Bilbao. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que se juega su futuro en las elecciones presidenciales del mes de noviembre, trató ayer de dar oxígeno a la crisis de la eurozona, que salpica de lleno a la economía de EEUU -"si hay menos demanda de nuestros productos en lugares como París o Madrid, eso significa menos negocio en lugares como Pittsburgh o Milwaukee", argumentó-. Por ello, el mandatario reclamó a los dirigentes europeos "acciones claras, cuanto antes, para inyectar capital en los bancos débiles" desde la Casa Blanca.

Obama explicó que la situación en Europa es similar a la de su país "en 2008 y 2009", cuando su Gobierno tuvo que inyectar capital público en los bancos, garantizar activos y nacionalizar parcialmente uno de ellos, Citigroup.

Por ello pidió una acción rápida, que considera "imprescindible", para estabilizar el sistema financiero europeo. Una parte, según Obama, consiste en "tomar una acción clara lo antes posible para inyectar capital en los bancos débiles" del sistema.

Respecto a los problemas de España e Italia, el mandatario consideró que ambos países"se han embarcado en reformas inteligentes del mercado laboral y de la recaudación fiscal". Pero esas medidas necesitan "años para dar frutos". En cualquier caso "si están solo cortando, cortando y cortando, y la gente cada vez compra menos porque sienten una enorme presión, irónicamente eso va a hacer más difícil que esas reformas lleguen a tener resultados", apuntó. "Por lo tanto, yo creo que, junto a las medidas para lidiar con la deuda y la finanzas públicas, es necesario que los líderes europeos vean cómo promover el crecimiento y demuestren alguna flexibilidad para que esas reformas echen raíces".