MADRID. En su intervención en el pleno del Congreso para convalidar la última reforma financiera, De Guindos ha explicado que el próximo 11 de junio el Fondo Monetario Internacional (FMI) publicará las conclusiones de su estudio sobre la banca española.
En esa fecha aparecerán las necesidades de capital del sector financiero español y una semana más tarde, aproximadamente, las dos consultoras contratadas por el Ministerio de Economía y el Banco de España para evaluar la banca española terminarán su labor.
De ese modo, a finales de junio se conocerán las necesidades de financiación del sistema financiero, aunque las auditoras que se contratarán en breve seguirán evaluando el balance de los bancos españoles para terminar su trabajo a finales de julio.
EL PLAN DE BANKIA, URGENTE
El portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios de la Comisión Europea, Amadeu Altafaj, ha apremiado este jueves al Gobierno español para que presente ante Bruselas el plan de recapitalización de Bankia a fin de eliminar las incertidumbres que hay en torno a esta cuestión y que están "lastrando" la confianza en los mercados.
"Lo que no se puede hacer es mantener esta incertidumbre. Nadie puede esperar que a la luz de estos resultados negativos de algunas entidades bancarias los mercados reaccionen con euforia. Por lo tanto cuanto antes se eliminen incertidumbres, mejor", ha señalado Altafaj en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press.
El portavoz económico de la CE ha insistido en que el Gobierno español debe comunicar el plan de reestructuración de Bankia y qué opciones de recapitalización contempla. "Si se puede hacer a través de mecanismos de mercado o con una actuación del Gobierno español para conseguir fondos es mejor que recurrir a un rescate, que tiene connotaciones negativas", ha apuntado al respecto.
En cuanto se le informe sobre dicho plan, Altafaj ha explicado que Bruselas lo estudiará y le dará el visto bueno en caso de que cumpla todos los requisitos "en términos de ayudas públicas".
En todo caso, el portavoz comunitario ha apuntado que lo único que ha hecho la Comisión es recordar a España que existen mecanismos de rescate para la banca, pero que cualquier actuación de este tipo "pasa por negociar un programa de rescate de la economía española, aunque fuera muy focalizado sobre un sector concreto".
Sobre la posibilidad de que los países puedan acudir directamente al fondo de rescate europeo para inyectar dinero en sus bancos, Altafaj ha insistido en que la normativa actual sobre el fondo de rescate no lo permite y que los cambios sugeridos por Bruselas "en un documento de trabajo" son a futuro.
"Si avanzamos más hacia una unión bancaria, podría preverse este tipo de mecanismo, pero a día de hoy y en el caso español no es relevante (...) Más adelante se podría abordar esta discusión", ha precisado.
El portavoz comunitario ha subrayado que no se trata de que este planteamiento de permitir la recapitalización directa de los bancos haya chocado contra "el muro de Berlín", sino de que ahora se está en el proceso de ratificación del Tratado del mecanismo europeo de estabilidad, lo que llevará su tiempo.
"LAS COSAS NO SE HABÍAN HECHO, PESE A QUE HABÍA SOSPECHAS"
Preguntado por si el Gobierno español está haciendo sus deberes en torno al sector financiero, Altafaj ha indicado que por lo menos se están haciendo cosas pues, a pesar de que había "muchas sospechas" sobre algunas entidades, no se habían hecho hasta ahora.
"Se sospechaba desde hacía tiempo que la situación de algunas entidades bancarias era precaria, pero es bueno conocer el diagnóstico exacto de estas fragilidades y luego acometer las reformas necesarias", ha asegurado.
El portavoz comunitario de Asuntos Económicos ha insistido en que lo primero es conocer el alcance de las debilidades del sistema financiero español y a partir de ahí disipar todas las dudas y reestructurarlo.
Altafaj ha reconocido que el Gobierno español está demostrando "determinación" en acometer esta reforma y ha considerado que eso es bueno para despejar "la incertidumbre y el nerviosismo" en los mercados, causa a su vez de que la prima de riesgo española esté en niveles próximos a los 540 puntos básicos.