Vitoria, 15 may (EFE).- La plantilla de la empresa Celsa Atlantic (antigua Laminaciones Arregui) ha expresado hoy a la dirección de esta firma su rechazo al ERE de extinción, que supondrá el despido de los 352 trabajadores de las plantas de Vitoria y Urbina, y ha reclamado que se negocie un plan de viabilidad.

El presidente del comité de empresa, Asier Giraldo, ha explicado a Efe que hoy tenían convocada una reunión con la dirección para iniciar el periodo de consultas en torno al ERE, a la que han acudido los abogados de Celsa con el objetivo de que la representación de los trabajadores firmara la documentación que se remitirá al Gobierno Vasco.

No obstante, el comité de empresa ha comunicado a los representantes legales de Laminaciones Arregui que no están dispuestos a aceptar un ERE de extinción y han emplazado a la dirección a una nueva cita el miércoles de la semana que viene.

Además, Giraldo ha adelantado que mañana se reunirán con el Departamento vasco de Industria, después de que el consejero Bernabé Unda haya expresado su disposición a dar un crédito a esta firma alavesa y a la vizcaína Nervacero si llegan a un acuerdo con las plantillas y garantizan un plan de viabilidad.

La portavoz del Ejecutivo Vasco, Idoia Mendia, ha aclarado hoy que el Consejo Vasco de Promoción Económica, en el que están representados el Gobierno autonómico y las tres diputaciones, acordó conceder un préstamo de 5 millones de euros a Celsa Atlantic, que integra a las dos firmas, si se produce ese acuerdo con los trabajadores y mantienen su actividad.

La sensación, no obstante, del comité es que la empresa ha lanzado un "órdago" y que los trabajadores ya no tienen mucho margen de maniobra porque el plazo del ERE concluye el 15 de junio.

El diputado general de Álava, Javier de Andrés, preguntado sobre este asunto tras el Consejo de Diputados, ha mostrado su "preocupación" porque el posible cierre de las dos plantas de Álava supondría una "tremenda pérdida".

Ha reconocido que el Gobierno Vasco y la Diputación de Álava han mantenido algún contacto sobre este asunto que técnico de la Hacienda alavesa también se han reunido con la dirección para tratar de encontrar una solución.

El comité insta por todo ello a la dirección a elaborar un nuevo plan de viabilidad que mejore las condiciones planteadas por la empresa antes del ERE, y que consistían en despedir a 91 de los 352 trabajadores de las plantas de Vitoria y Urbina, una reducción salarial del 20 por ciento y un importante aumento de la jornada laboral. EFE