madrid. La Bolsa española se pegó ayer otro batacazo del 2,76%, la sexta mayor caída de este ejercicio, y registró un nuevo mínimo anual en 6.846 puntos al extenderse a la deuda de Francia y Holanda el ataque de los especuladores y por malos datos de actividad en Europa. La entrada de España en recesión y la inestabilidad política europea también fueron otras de las causas que han situado el Ibex cerca de los niveles de 2003, mientras la prima de riesgo subía a su máximo anual, 436 puntos básicos. Las pérdidas anuales aumentan ya al 20,08% y la situación es alarmante.

Esta caída ha estado en línea con otras bolsas europeas, ya que Milán ha bajado el 3,83%; Fráncfort, el 3,36%; París, el 2,83%; y Londres, el 1,85%.

El factor que más pesó sobre todas las bolsas europeas es la victoria del socialista François Hollande en la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas, que de confirmarse en la segunda podría crear una "bicefalia" en la Unión Europea (UE), según los analistas.

A esto hay que unir la dimisión del Gobierno holandés ante la imposibilidad de aprobar medidas de ajuste que permitan cumplir el objetivo de déficit y la apertura a la baja de Wall Street. En este contexto y con el euro en torno a 1,313 dólares, la rentabilidad de los bonos alemanes ha caído hasta el 1,64%, lo que ha presionado al alza la prima de riesgo de los países periféricos. La prima de riesgo española se ha incrementado en 11 puntos básicos, hasta los 436, mientras el bono de deuda a diez años subía hasta el 6,01%. Esto podría plantear dificultades en la subasta de hoy, donde el Tesoro espera captar hasta 2.000 millones de euros en letras a tres y seis meses, un objetivo modesto porque, según el Ministerio de Economía, en estos momentos no hay necesidad de liquidez.