Donostia. ¿Cuáles han sido las razones por las que el pasado 23 de febrero se aprobó la absorción del Banco Guipuzcoano por el Banco Sabadell?
La fusión jurídica permite eliminar una burocracia de mantener varias contabilidades, consejos de administración, contratos diferentes, etc., pero en lo que significa de aproximación del mercado no cambia absolutamente nada. Lo único que cambia es que el consejo de administración va a ser sustituido por un consejo asesor que se constituirá a finales de este mes o principios de mayo. Esperamos que el 30 de abril el Ministerio de Economía y Hacienda autorice la integración jurídica, que será efectiva el 19 de mayo, porque la operativa ya está hecha desde el año 2011.
Esa decisión, sorprendió a muchos, porque se había dicho que la personalidad jurídica del Guipuzcoano se mantenía...
Inicialmente, no teníamos intención de hacerlo, pero a raíz de la incorporación de Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), con la que también hay intención de fusionarse jurídicamente, la existencia del Banco Urquijo... hace que no pueda existir un grupo con siete entidades que tienen sus propias personalidades jurídica, consejos, contratos, vínculos con compañías de seguros, etc. Hubiera sido complejo. A eso hay que añadir la evolución que está registrando el sector financiero. En ese contexto, nosotros valoramos qué pasaba si jurídicamente el Guipuzcoano se integraba en el Sabadell o lo dejábamos solo, y los datos que obtuvimos era que daba igual y no había una afectación negativa por no ir en solitario.
Está claro que no va a haber ninguna afectación fiscal porque la actividad financiera sigue en el territorio...
Sí, efectivamente. En las cuatro haciendas forales, fundamentalmente en la de Gipuzkoa, vamos a ingresar antes con el modelo de fusión jurídica que con el anterior, ya que el 10% del beneficio del Banco Sabadell, que es la aportación del Guipuzcoano al grupo, va a ser más de lo que hubiera sido si hubiéramos ido en solitario. De la misma forma, vamos a amortizar antes un crédito fiscal que tenemos para inversiones. Un dato que sirve también para explicar la operación de integración con el Sabadell es que los requerimientos de capital que recoge la reforma financiera hubieran supuesto para el Guipuzcoano, que suponía un 0,5% del sistema financiero estatal, un total de 250 millones de euros, cuando ahora han sido de 58 millones para provisiones inmobiliarias y 40 millones para requerimientos de capital adicionales.
¿Qué funciones va a tener ese consejo asesor?
Estará formado por personalidades del ámbito de actuación del Banco SabadellGuipuzcoano, es decir, la CAV, Navarra y La Rioja, entre los que se hallarán empresarios y representante del mundo académico. Aunque el mundo empresarial no es la vocación más importante del banco, ya que ahora nos dirigimos también a pymes pequeñas, autónomos y a particulares, sin embargo esa ha sido la base fundacional del Sabadell y del Guipuzcoano. El consejo tendrá dos funciones: una, la de informar sobre la situación, las oportunidades y el funcionamiento del propio banco, es decir, si está aprovechando bien las oportunidades, y la otra, recibir información sobre las estrategias y las visiones que tiene el Grupo Sabadell sobre la situación económica general, las oportunidades de negocio y el desarrollo de nuevos productos. En definitiva, un cruce de información que se debe reflejar en la actuación tanto del Grupo Sabadell, en general, como del SabadellGuipuzcoano en particular.
¿Los antiguos accionistas del Guipuzcoano han ido a la ampliación de casi 903 millones de euros que ha cerrado el Sabadell y que ha registrado una demanda cuatro veces superior a la oferta?
Los accionistas y obligacionistas del Sabadell que venían del Guipuzcoano eran unos 28.000 y, alrededor de unos 26.000 han ido a la ampliación, lo que quiere decir, que ha habido nuevas incorporaciones. El accionista del Guipuzcoano no es especulador y encima tiene las obligaciones que se convertirán en acciones en 2013. La estabilidad de los accionistas guipuzcoanos es altísima. La ampliación ha sido un éxito porque se ha comprobado la fidelidad de los antiguos accionistas y porque se han incorporado muchos nuevos.
¿Kutxabank, que tiene una participación del 1,87% de Banco Sabadell, ha entrado?
Creo que sí, aunque eso lo tendrán que decir ellos. Los grandes accionistas que estaban en el Guipuzcoano han acudido a la ampliación. Desde un análisis financiero, la ampliación era una buena operación y los que saben de finanzas lo han visto bien.
¿La idea de que SabadellGuipuzcoano sea un gran banco regional se va a consolidando?
El nuevo SabadellGuipuzcoano es un poco más pequeño de lo que era el Guipuzcoano, pero justo hay que decirlo, la red de expansión, sobre todo, en algunos territorios, no fue lo mejor que se hizo. Nuestro volumen de negocio era de unos 10.000 millones de euros y ahora con el nuevo perfil estamos en 9.700 millones en este año. Hay que tener en cuenta que todo el negocio que teníamos fuera de la CAV, Navarra y La Rioja ha sido traspasado al Sabadell, de la misma forma que en el mes de mayo todas las oficinas del SabadellAtlántico que se ubican en ese ámbito pasarán a denominarse SabadellGuipuzcoano. Nuestro objetivo es crecer por encima del sector y seguir ganando cuota de mercado. La incorporación del Sabadell al Guipuzcoano ha supuesto contar con una tecnología de productos dirigida a la internacionalización muy rica y reconocida, que nos ha permitido mejorar nuestra posición en las empresas tan fuertemente exportadoras como son las vascas y la pertenencia a un grupo fuerte y que te entiende bien.
¿El objetivo es ampliar la cuota de mercado?
El objetivo es seguir aumentando cuota de mercado. Por eso digo que todavía tenemos que ganar mucho porque el gran peso de la industria y nuestra capacidad de competir en ese contexto es muy alto. Además vamos a entrar en el segmento de pymes pequeñas, autónomos y particulares. Hoy, SabadellGuipuzcoano está más presente en las sociedades de la CAV, Navarra y La Rioja de lo que estaba antes cuando operaba en solitario.
¿A nivel de Grupo Banco Sabadell cuáles son las previsiones? ¿Esperan realizar alguna integración más?
Dentro del Grupo Banco Sabadell el objetivo es seguir ganando cuota de mercado, que va a tener un gran respaldo con la incorporación de CAM, y aumentar en inversión y recursos. En recursos el grupo creció un 7%, y en inversión el 1%, mientras que la banca general ha bajado en inversión y ha crecido un poco en recursos. A corto plazo no está previsto que se hagan más integraciones corporativas, pero nada se puede descartar en el futuro, porque nunca se sabe. Hay que ver cómo queda el mapa financiero, que aunque parece que se vislumbra, todavía vamos a ver cosas curiosas. Nosotros en el corto no vamos a hacer nada, lo que no quiere decir que no sigamos mirando.
¿Este aumento de cuota se puede traducir en la apertura de oficinas?
Sí, efectivamente. Este año abriremos seis oficinas, cuatro en Bizkaia y otras dos en Gipuzkoa y para el año 2013 tenemos previsto abrir seis sucursales, tres en Navarra, dos en Araba, de las que una de ellas puede estar operativa este año, y otra en La Rioja. Estas oficinas se incorporarán a la red de SabadellGuipuzcoano, que cuenta con 110 sucursales en las que trabajan 362 personas. La puesta en marcha de estas nuevas doce oficinas va a suponer un incremento en la plantilla de entre 40 y 50 personas.
¿El cierre del centro de datos de Igara en Donostia va a suponer su desaparición y la creación de un excedente de trabajadores?
No, en absoluto. Se trata de un tema de traslado porque el centro de Igara se va a pasar físicamente a nuestra sede social en la avenida de la Libertad de Donostia, ya que nos parece que es un lugar emblemático. Todavía no sabemos qué vamos a hacer con el edificio de Igara si lo vendemos, que ya tenemos alguna propuesta en este sentido, o lo alquilamos. La plantilla del SabadelGuipuzcoano es este momento de 420 personas en Gipuzkoa y los empleados que trabajan en el centro de datos de Igara son 166 personas. En términos de empleo, vamos a crecer no ya con la puesta en marcha de las doce nuevas oficinas, sino porque varias sociedades del Banco Sabadell, como es Sabadell Factura, que es líder en ese sector, y otra dedicada al desarrollo de software van a ubicar su sede social en Gipuzkoa. En el proceso de integración tuve una especial preocupación de que la operación no afectara de manera traumática al empleo y ahí, encontré la mejor comprensión del Banco Sabadell. De la misma forma que hubo en términos de tributación fiscal y patrocinios.
¿Qué opina cuando escucha a los empresarios quejarse de la falta de financiación por parte de los bancos?
Nosotros queremos invertir en las empresas pero, como todos, queremos hacerlo bien. De hecho, en Euskadi estamos creciendo en inversión y no creo que la mayoría de las entidades puedan decir lo mismo. Vamos a seguir creciendo con los requisitos de riesgo habituales. Nosotros no nos vamos a apalancar en el precio, sino en el servicio y en los productos. A estas alturas, con los requerimientos de capital y la estructura de costes que existen, apalancarse en el precio es una estrategia equivocada. De hecho, nuestro margen de intermediación va creciendo suavemente, lo que indica que estamos aplicando una buena política de precios.
Como socios de Ibermática, ¿tienen intención de aumentar su peso en esta empresa o tomar participaciones en aquellas compañías en las que Kutxabank prevé desinversiones?
Aunque seguiremos estando en Ibermática, donde estamos muy cómodos, no veo probable un aumento de nuestra participación en esa compañía, ni tampoco veo inversiones en otras empresas donde Kutxabank tiene intención de rebajar su participación, como puede es el caso de Euskaltel. Tenemos unos instrumentos de capital riesgo pero, en principio, no tenemos una política industrial activa en ese sentido.