VITORIA. El lehendakari envió la semana pasada a uno de sus hombres de confianza, Andoni Unzalu, para exigir a los responsables de contabilidad de cada Departamento del Gobierno que ajusten los gastos al milímetro e informarles de primera mano del bloqueo de las facturas a proveedores y de las ayudas. Según ha podido saber este medio, Unzalu se reunió por separado con los directores de Servicios y con el personal encargado de las labores de contabilidad de cada consejería, entes y agencias del Ejecutivo después del consejo de gobierno extraordinario en el que se exploraron nuevas fórmulas de ahorro. La ronda informativa se inició el martes de la semana pasada, un día después del cónclave. Y no fueron los propios consejeros los que trasladaron las nuevas consignas a sus colaboradores, sino la persona que asume habitualmente las tareas más ingratas dentro del Gobierno. Todo un fontanero, el comisionado del trabajo sucio, se puso al frente de la tarea. Oficialmente es el secretario general de Participación Ciudadana y Documentación, antes fue secretario general de Comunicación, pero su labor real en el Ejecutivo es, entre otras cuestiones, la de encargarse de trasladar las órdenes más controvertidas de Lehendakaritza. Su cercanía a Patxi López es palpable. Hasta el punto que en Lakua todo el personal asume que tiene mando en plaza y que incluso tiene carta blanca sobre algunos consejeros, los de menor perfil político.
Las visitas de Andoni Unzalu a los departamentos justo después de la reunión de ajuste del Gobierno aclara, según fuentes consultadas, el verdadero objetivo del consejo extraordinario de la semana pasada. No se trataba, apuntan, de buscar fórmulas de ahorro para ajustar los Presupuestos de este año, sino de peinar los del año pasado para buscar acomodo a las facturas que no se están pagando. Todo apunta a que el dinero que no tenga cabida se cargará en las cuentas de 2012, vulnerando la normativa de contabilidad.
El bloqueo -"cierre técnico de contabilidad para coger aliento", según Lakua- seguía vigente ayer. No era posible realizar operaciones de pago de factura desde los ordenadores del Ejecutivo. Sin embargo, el Gobierno socialista insistió en trasladar una imagen de normalidad que no existe y vincular las informaciones que señalan todo lo contrario a la manida campaña mediática de desprestigio a López. Se trata de la misma imagen de normalidad que quisieron transmitir en el mundo de la cultura tras recibir un gran número de asociaciones -otras no fueron notificadas- una carta en la que se les comunicaba que los 490.000 euros de subvenciones correspondientes a 2011 se tendrían que cargar al presupuesto de 2012. Desde el mismo Departamento que dirige Urgell se les volvía a enviar, ayer por la tarde, otra misiva firmada por el director de Promoción de la Cultura, Mikel Toral, en la que se les aseguraba que "a la mayor brevedad posible se les abonarían las subvenciones solicitadas". Algunas asociaciones consultadas por este periódico confiesan "no entender nada" de lo que está ocurriendo. "Nosotros no hemos recibido todavía ni un euro de las subvenciones. Alguna vez también hemos cobrado en febrero o en marzo del año siguiente, pero nunca, y llevamos más de 20 años con nuestras actividades, habíamos recibido una carta notificándonos que se cobrarían a cargo del presupuesto del año que viene. Esta clarísimo que no tienen dinero".