madrid. La riqueza financiera neta de las familias residentes en España, que muestra la diferencia entre los ahorros y los préstamos que tienen concedidos, cayó el 4% en el tercer trimestre de 2011 en comparación interanual y se situó en 764.043 millones de euros. Según los datos publicados ayer por el Banco de España, la riqueza financiera neta de las familias retrocedió en términos brutos en 31.815 millones de euros.
Si se comparan las cifras con las del trimestre anterior, el recorte o "empobrecimiento" financiero de las familias es algo mayor, ya que la cifra cayó el 7,4 % en relación con los 824.595 millones de euros contabilizados a cierre de junio.
Por su parte, los activos financieros de los hogares españoles -dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores en renta- sumaban 1,708 billones de euros al finalizar el tercer trimestre del año, por debajo también de los 1,761 billones que se registraron en el mismo periodo de 2010.
Los pasivos financieros de las familias -los préstamos a corto y a largo plazo y otras cuentas pendientes de pago, como créditos comerciales y anticipos- bajaron a 944.161 millones entre enero y septiembre frente a los 966.138 millones que sumaban un año antes.
Los préstamos tanto a corto como a largo plazo continuaron bajando un trimestre más, reflejando la crisis económica que atraviesa España, que retrae a la clientela a la hora de pedir financiación, y también a causa de la crisis de la deuda, que encarece y dificulta la financiación mayorista del sector.
En concreto, al finalizar septiembre, las familias residentes en España acumulaban 849.183 préstamos a largo plazo, 18.715 millones menos que un año atrás.
Por otra parte, la cartera de préstamos a corto plazo había caído en 1.191 millones de euros y se situaban en 30.972 millones.