PARÍS. "Francia es hoy por hoy un valor seguro, puede pagar su deuda y las informaciones sobre su déficit son mejores de lo previsto", aseguró Pécresse, también responsable de Presupuesto, a la televisión BFM TV.
La portavoz gubernamental se negó a "especular en un sentido o en otro" sobre las informaciones que aseguran que la agencia de calificación de riesgo Standard & Poor's (S&P) se dispone a degradar la nota de Francia y de otros catorce países europeos, entre los que no figuran Alemania, Bélgica, Luxemburgo y Holanda.
Pécresse indicó que el Gobierno francés no piensa "cambiar de rumbo" y que su prioridad seguirá siendo la reducción de la deuda "la competitividad y el crecimiento económico". Por otro lado, el ministro de Economía, François Baroin, se trasladó al palacio del Elíseo donde permanece reunido con el presidente, Nicolas Sarkozy.
Según diversos medios, otros miembros del Ejecutivo son esperados en la sede de la Presidencia a lo largo de la jornada.
La noticia de una posible degradación de la nota de la deuda francesa provocó una importante caída de la Bolsa de París que, sin embargo, se recuperó posteriormente, para acabar con unas pérdidas limitadas al 0,11 por ciento. Según los expertos, los mercados habían ya anticipado una posible degradación de la nota de deuda soberana de Francia.
S&P lanzó en noviembre pasado una advertencia sobre la nota soberana de Francia, a quien incluyó entre los países en observación susceptibles de degradar su calificación si empeoraba la situación de la zona euro.
El pasado día 16, Fitch rebajó de estable a negativa la perspectiva para Francia por el previsible incremento de la deuda y los riesgos que hace pesar sobre su economía la crisis de la zona euro, aunque mantuvo la máxima nota, la triple A.
El cambio a perspectiva negativa significaba, indicaba Fitch entonces, que las posibilidades de que Francia pierda el "AAA" son "ligeramente superiores al 50 %" en un horizonte de dos años. Moody's hizo una advertencia similar sobre la deuda francesa en octubre.