BRUSELAS. El Ejecutivo comunitario, que hoy publicó sus previsiones económicas de otoño, prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) de España se contraiga un 0,1 % en el último trimestre del año, y si se confirma que se ha mantenido estancado en el tercero se abre la puerta a una posible entrada en recesión, que se produciría si se confirman dos caídas trimestrales del PIB consecutvas.
Bruselas afirma asimismo que España no cumplirá sus objetivos de déficit para ninguno de los tres próximos años, si bien advierte de que los esfuerzos de consolidación requeridos para 2012 y 2013 no han sido tenidos en cuenta en esta previsión.
El balance negativo de las cuentas españolas llegará, según el cálculo comunitario, al 6,6 % del PIB este año, al 5,9 % en 2012 y al 5,3 % en 2013, frente al optimista 6 %, 4,4 % y 3 %, respectivamente, que aún mantiene de manera oficial el Gobierno español.
Aunque las cifras de déficit para 2011 y 2012 superan las que anticipó la CE en primavera (6,3 % y el 5,3 %, respectivamente), aún quedan lejos del 9,3 % registrado en 2010.
Sin embargo, la Comisión asegura que "se necesitarán incluso más medidas correctivas para lograr el objetivo de déficit este año", más allá de la consolidación que está llevando a cabo España a nivel central y regional.
La CE también revisó al alza los niveles de endeudamiento español y pronosticó una evolución del 69,6 % del PIB este año, 73,8 % en 2012 y 78 % en 2013, muy por encima del 60 % que marca el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
En términos de crecimiento económico trimestral, España no había registrado una contracción desde el cuarto trimestre de 2009, cuando el PIB retrocedió un 0,2 %, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
La tasa adelantada del PIB entre julio y septiembre de este año la dará a conocer mañana el INE y la confirmará oficialmente el próximo miércoles.
Según el desglose por trimestres que ofrece la Comisión Europea, la economía española se expandirá de forma muy moderada en los primeros meses de 2012: 0,1 % de enero a marzo y 0,2 % de abril a junio, y empezará a recuperarse en la segunda mitad del año (0,3 % en el tercer trimestre y 0,4 % en el cuarto).
Para 2013, Bruselas augura un crecimiento de alrededor del 1,4 % y prevé una evolución constante del 0,3 % en cada trimestre del año.
El deterioro de la economía española tendrá especial impacto, según Bruselas, en la banca, que a pesar de haber reducido su valor en cartera de productos inmobiliarios en un 10 % desde 2008, sigue aún muy expuesta al sector de la construcción, en un momento en el que cada vez se devuelven menos préstamos y el precio de la vivienda está en pleno reajuste.
Las cifras de desempleo que anticipa Bruselas no dibujan un escenario mucho más halagüeño: calcula que el paro en España se situará en el 20,9 % en 2011 y 2012, frente al 20,6 % y 20,2 % anunciado en el pronóstico de primavera de la CE.
En cuanto a la inflación, la CE prevé que la tasa española se sitúe justo por encima del 2 % hacia finales de año y se mantenga relativamente baja en 2012, de manera que ascenderá al 3 % en todo 2011 y al 1,1 % el próximo año.
La Comisión explica en el capítulo que dedica a España en las previsiones económicas de otoño que sus cálculos para 2012 se basan en la asunción de un escenario sin cambios de política económica, debido a que aún se desconocen las medidas que adoptará el próximo Gobierno español, tras las elecciones del 20 de noviembre.
EUROPA, A PUNTO DE LA RECESIÓN
La Comisión Europea ha avisado este jueves de que "el crecimiento se ha detenido en Europa" y de que la economía comunitaria podría recaer en "una recesión profunda y prolongada". El Ejecutivo comunitario ha recortado su previsión de crecimiento para la UE hasta el 1,6% del PIB en 2011 y el 0,6% en 2012 (frente al 1,8% y al 1,9%, respectivamente que había previsto en primavera).
La eurozona sólo crecerá un 1,5% este año y un 0,5% el año que viene (frente al 1,6% y el 1,8% que Bruselas vaticinó en primavera). El crecimiento volverá en 2013, aunque será lento, del 1,5% en la UE y el 1,3% en la eurozona.
"El crecimiento se ha detenido en Europa y podríamos conocer una nueva fase de recesión", ha alertado el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn. "La probabilidad de un periodo más prolongado de estancamiento es alta. Y, teniendo en cuenta la inusualmente alta incertidumbre sobre decisiones políticas claves, no puede excluirse una recesión profunda y prolongada acompañada de constantes turbulencias en los mercados", ha agregado su director general, Marco Buti.
El parón económico afectará a todos los grandes Estados miembros. El crecimiento en Alemania se desacelerará desde el 2,9% este año hasta el 0,8% en 2012; Francia pasará del 1,6% al 0,6%; Italia se mantendrá estancada con un progreso de apenas el 0,5% este año y el 0,1%; y Reino Unido apenas avanzará un 0,7% este año y un 0,6% el que viene.
Entre los países rescatados, la economía griega se contraerá un 5,5% este año y un 2,8% el que viene; Portugal decrecerá un 1,9% en 2011 y un 3% en 2012; y sólo Irlanda se salva de la recesión con un crecimiento del 1,1% tanto este año como el siguiente.
En estas condiciones, Rehn ha explicado que, pese a que la creación de empleo progresa en algunos Estados, "no prevemos un retroceso real del paro en la UE en su conjunto". De hecho, Bruselas pronostica que la tasa de paro de la UE y de la eurozona se mantendrá en torno al 10% de la población activa al menos hasta 2013.
"El reinicio del crecimiento y de la creación de empleo pasará necesarimente por el retorno de la confianza en la viabilidad presupuestaria y en el sistema financiero y por la aceleración de las reformas destinadas a reforzar el potencial de crecimiento de Europa", ha insistido el comisario de Asuntos Económicos.
Las finanzas públicas han pasado este año, según Bruselas, de una fase de estabilización a una fase de saneamiento. El déficit público se elevará al 4,7% del PIB en la UE y al 4,1% en la zona euro en 2011. En 2012, se reducirá hasta el 3,9% en la UE y el 3,4% en la eurozona. Por lo que se refiere al nivel de deuda, en el conjunto de la UE subirá hasta el 85% en 2012 y se estabilizará en 2013. En la zona euro seguirá subiendo y superará el 90% en 2012.
En cuanto a la inflación, Bruselas vaticina que descienda desde el 2,6% de media en la eurozona este año, debido a los precios de la energía, hasta el 1,7% en 2012 y el 1,6% en 2013, por debajo del objetivo de estabiidad de precios del Banco Central Europeo (BCE).
La Comisión avisa de que este escenario todavía podría empeorar si prosigue la crisis de deuda soberana, empeora la situación de los bancos y se ralentiza aún más la economía mundial.