BILBAO. El comisario de la competencia, Joaquín Almunia, ha dicho hoy que las medidas de la Autoridad Bancaria Europea que obligan a una recapitalización de los cinco grandes bancos y cajas españoles "no van contra nadie sino a favor de los bancos".

El vicepresidente de la Comisión Europea y Comisario de Competencia ha protagonizado la primera conferencia de la segunda jornada del VII Congreso de Directivos Cede en Bilbao bajo el título "Los retos de la Unión Europea para superar la crisis".

El comisario europeo ha manifestado a raíz de las reacciones suscitadas después de que la EBA haya exigido la recapitalización por valor de 26.161 millones de euros que deben realizar el Santander, BBVA, Popular, BFA-Bankia y La Caixa que esa decisión, relacionada con la deuda griega, "no va contra nadie sino a favor de los bancos, ya que gracias al acuerdo espero que la calma vuelva de forma gradual".

Almunia ha indicado que las medidas tomadas por el EBA "van a restablecer la confianza de los mercados en el sistema bancario sin que la exigencia de mayor ratio de capital influya en la financiación de la economía real. Los acuerdos tomados no van a afectar a la economía real".

A su juicio, "son los bancos entre sí quienes tienen problemas serios de desconfianza" y tras el acuerdo, Almunia ha confiado en que "la calma vuelva, aunque no sea de un día para otro".

Ha añadido que la exigencia del ratio de capital, que "será temporal", "no es una decisión política sino que viene de la autoridad bancaria europea" y después los líderes europeos lograron el acuerdo por consenso, "que no va contra nadie, sino a favor de los bancos".

Almunia ha calificado de "significativo" para que los cinco bancos españoles puedan cumplir con las exigencias de recapitalización que "se computen los bonos convertibles" y se ha mostrado optimista a tenor de lo dicho por los responsables de las entidades bancarias afectadas de que puedan superar la prueba.

"Las entidades españolas dicen que cumplirán con el ratio del 9% y que no van a pedir dinero al sector público. Tienen más razón las entidades que los titulares de prensa cuando dicen que pueden cumplir con estos acuerdos con los que todos hemos salido ganando", ha respondido el vicepresidente de la Comisión Europea a una pregunta.

Almunia ha explicado que una de las lecciones que la Unión Europea debe tomar de la situación de crisis que vive el sector bancario y financiero con motivo de la crisis es que "para abordar de verdad los problemas y para que la unión económica y monetaria sirva de instrumento necesitamos limitar la soberanía nacional para poder tomar más decisiones en común".

Almunia ha propuesto que el billón de euros puesto a disposición por la Unión Europea para que recurran a él cualquier estado miembro con problemas de recursos "pueda complementarse por aportaciones específicas de otras entidades como pueden ser el FMI o los fondos soberanos chinos".

También ha apuntado la necesidad de que la Unión Europea "tenga más capacidad de toma de decisiones en tiempo real" respecto a los cambios continuos que sufren los mercados financieros para "reforzar la vigilancia, disciplina y coordinación".

En ese sentido, Almunia ha destacado la decisión del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso de "elevar el rango" del comisario de asuntos monetarios, Olli Rehn, para que tenga un mayor poder de decisión.

Joaquín Almunia ha hecho una referencia a la dependencia que las empresas tienen de las entidades bancarias como fuente de financiación y se ha referido a "la necesidad de diversificar las fuentes de financiación para las empresa y no confiar únicamente en los bancos, como sucede en Estados Unidos".

La receta del vicepresidente de la Comisión Europea para salir de la crisis pasa por "trabajar bastante más y seguir con las reformas para que la economía recupere el ritmo de crecimiento anterior a 2008" a partir de políticas de "consolidación de los presupuestos" tanto de los países como de las grandes empresas para "volver a un endeudamiento sostenible".