vitoria. Lejos de abandonar las protestas, la plantilla de Esmaltaciones San Ignacio volvió ayer a concentrarse frente al Ayuntamiento para tratar de reunirse con el alcalde, Javier Maroto, y exigirle la revisión de la auditoría que la empresa presentó recientemente y que avala su actuación en el convenio urbanístico firmado con el Gobierno municipal. Los casi 90 trabajadores despedidos, lejos de "fiarse" de este documento, lamentaron el "poco interés" que el PP está demostrando hacia la plantilla, poniendo en valor las propuestas de "hacer mucho más" que ha venido impulsando el grupo municipal de Bildu. Foto: josu chavarri
- Multimedia
- Servicios
- Participación