vitoria. Después de un año de deliberación, la CNC (Comisión Nacional de la Competencia) acaba de dar el visto bueno a la integración empresarial de Orona y la alavesa Omega Elevator -ambas enroladas en el sector de los ascensores- a condición de que ambas cumplan a rajatabla una serie de requisitos que eviten un posible pacto de no agresión entre las dos compañías. Entre ellas, la obligatoriedad de sí competir en el mercado mayorista -tanto en distribución como en ventas y fabricación-, un aspecto que cuando se fraguó la alianza a comienzos de 2009 no estaba contemplado por ninguna de estas firmas. Este ejemplo de práctica "restrictiva" de la competencia, asegura la CNC, atenta directamente contra la Defensa de la Competencia.

En virtud de esta decisión, Orona y Omega, propiedad del presidente de SEA, Juan José Azurmendi, evitan el expediente sancionador que la Comisión les incoó hace doce meses y cuya sanción económica podría haber sido equivalente al 10% de su facturación.

omega, la primera en moverse La decisión de acordar la "terminación convencional" del expediente la tomó el Consejo de la CNC el pasado 22 de septiembre, una vez que ambas empresas presentaron dos meses antes una propuesta de compromisos para convencer a la Dirección de Investigación del organismo público y, de paso, resolver a su favor el expediente sancionador incoado. Dicho planteamiento partió en un primer momento de Omega, que unilateralmente presentó una solicitud de inicio de actuaciones tendentes a resolver este entuerto. Poco después fue presentada la propuesta final junto a la firma cooperativa. La Dirección de Investigación primero y el Consejo de la CNC después entendieron entonces como "adecuados" los planteamientos esgrimidos, en la medida que éstos delimitaban los pactos de no competencia en el segmento minorista de venta e instalación de aparatos elevadores, y permitían expresamente una serie de acciones publicitarias por parte de Omega Elevator dirigidas a operadores en el mercado mayorista, "contribuendo así a potenciar las ventas en este segmento", reconoce la nota esgrimida por este organismo en su web el pasado lunes.

Con la adopción de estos compromisos, que son "vinculantes y de obligado cumplimiento", recuerda la nota de la Comisión, se resuelven la dudas sobre un posible pacto de no agresión suscrito entre ambas empresas, y queda garantizado suficientemente el interés público, tal y como exige la LDC.