vitoria. La nueva entidad tendrá unos 76.000 millones de euros en activos, 9.000 empleados y 1.300 oficinas, convirtiéndose en la cuarta caja o grupo de cajas del Estado por el momento. El nuevo grupo financiero está previsto, según sus datos, que pueda casi triplicar sus resultados en sólo cinco años de 380 millones de euros, en 2010, hasta los 846 previstos para 2015.

¿Su vocación, como futuro presidente de Kutxa Bank, será la de que la nueva entidad crezca?

No debemos olvidarnos que el tamaño ahora es una cuestión relevante y que pese a la integración de las tres cajas seguimos por debajo de la media, estamos a 15.000 millones de euros de esa media después de la revolución que ha sufrido el sector en los últimos meses. La vocación es la de seguir con una gestión profesional que nos permita adquirir un mayor tamaño para ser más competitivos. Yo creo que podemos y debemos aspirar a ser la tercera caja de ahorros o grupo de cajas del Estado, por debajo de La Caixa y Bankia, que son inalcanzables por tamaño para nosotros. Estamos en torno a los 76.000 millones de euros en activos y Bankia tiene 328.000, ¿no? ¿Cómo podemos aspirar a eso? adquiriendo mayor tamaño. Para eso estudiaremos el mercado y las operaciones de adquisición que puedan surgir para estudiar su viabilidad, como el caso de Cajasur, que fue una compra magnífica, que recuerdo, costó un euro, un solo euro a BBK.

En materia de financiación, ¿el objetivo será como hasta ahora impulsar a las familias y empresas vascas?

Desde una gestión profesional y prudente, que es la fórmula que existe para obtener resultados recurrentes, esta caja y el futuro banco contribuirán al desarrollo de las empresas y familias vascas. Seguiremos con el modelo de banca local que hemos mantenido siempre como cajas de ahorro, con unas franquicias excelentes en esa gestión de la mano de profesionales.

¿Qué opinión le merece el todavía proyecto de Ley de cajas del Gobierno vasco?

Desde el punto de vista político son otros los que deben pronunciarse, no me corresponde a mí hacer ese tipo de valoraciones. Nosotros como caja, como institución hemos realizado aportaciones técnicas que se nos han sido requeridas, nada más. Es verdad que la normativa no contemplaba la figura de SIP porque no había nacido y que nosotros hemos colaborado, desde el punto de vista técnico.

Otra cuestión, ¿cómo valora los primeros meses de Cajasur al cargo del grupon BBK?

Llevamos ocho meses aguantando callados comentarios de todo tipo, leyendo noticias falsas al respecto que nos dejaban perplejos, casi parecía, en algún caso que habíamos adquirido una caja distinta a la que encontrábamos en los medios porque nada coincidía. Hoy podemos decir que Cajasur es una franquicia local excelente, para que se hagan una idea, tiene una cuota de participación en Córdoba mayor de la que tienen la propia BBK en Bizkaia, además de una presencia importante en otras provincias andaluzas. Cajasur era una franquicia excelente, con un pequeño detalle, que estaba en quiebra como consecuencia de haber estado mal gestionada y por eso hubo que provisionarla con más de mil millones de euros cuando pasó al grupo BBK que era lo que estaba previsto, asumir esos créditos que estaban en el balance y que no se iban a cobrar nunca. Hoy Cajasur, meses después está en positivo, tiene beneficios y cuando concluya el ejercicio el resultado va a ser igualmente positivo y eso que la coyuntura económica es igualmente complicada en la zona de influencia de Cajasur. No tengo dudas de que en el plazo de tres o cuatro años tendrá unos resultados excelentes, por encima de los 80 millones de euros de beneficios. Y solo costó un euro a BBK, cabe recordarlo. Cajasur cada año va a tener un menor porcentaje de activos porque hay una parte de ese activo que no nos interesa, que es el ladrillo y del que vamos a desprendernos. A corto el tamaño de activo va a ser menor. La caja seguirá con la misma marca, al igual que va a pasar aquí allí se opera con un banco, pero la marca que ve el cliente es Cajasur.

En cuanto a la coyuntura económica global, ¿qué está pasando en Europa, dónde cada día encontramos mensajes contradictorios sobre la situación económica?

Europa es un proyecto aún sin construir, a medio camino y eso ha sido notorio en cuanto se ha detectado esta situación de crisis. En cuanto hay un problema se ha visto que no valen las grandes declaraciones sino las acciones. Alemania, que fue el estado más beneficiado desde la creación del euro se niega ahora a la creación de los eurobonos, por ejemplo. Falta una política fiscal, fiscal en cuanto a política, común. Este es un proyecto político inacabado. Y por cierto, con un nivel de mandatarios manifiestamente mejorable. No puede ser que en el tema de las pensiones por ejemplo, haya tantas diferencias de unos países a otros entre quienes comparten una misma política monetaria. Por eso digo que falta una soberanía fiscal en la Unión Europea de consolidación de deuda y déficit. Es algo complicado porque crear esa figura de política común implica ceder soberanía fiscal a favor de la europea y eso es algo poco imaginable. Estaría por ver si en algunos países relevantes dentro de la UE eso se aprobaría en un referéndum.

¿Falta una única voz que se imponga sobre las demás?

Los mercados están nerviosos y no se les transmite tranquilidad, como he dicho, no hay mandatarios a la altura y sí es necesaria esa única voz. Se dan mensajes contradictorios y no hay nada peor para los mercados. Así están las bolsas o los mercados de deuda, por ejemplo. Pero para que haya una única voz antes los estados de la eurozona deben ponerse de acuerdo en quien es el que la va a tener, cederle ese papel a alguien, y eso, en este proyecto político inacabado, es complicado en estos momentos sin esa figura de política común.

¿Tiene la sensación de que la política económica del Estado español ya ha sido intervenida?

Formalmente intervenida no, pero es obvio que para que el BCE haya intervenido en la compra de deuda y así evitar que siga creciendo la prima de riesgo, habrá puesto sus condiciones. Llámalo presión, llámalo como quieras, pero esa es la situación de España. En mayo del año pasado se inició un proceso de reformas que estuvo auspiciado por la Unión Europea también. ¿Dejamos a cada país que se endeude lo que quiera y si sale mal repartimos entre todos? ese es el debate que se echa de menos en Europa. Falta un paso para crear una UE real.