vitoria. El temido tijeretazo al que irremediablemente se verá abocado Euskadi en los próximos meses, por si había dudas, quedó avalado ayer una vez más con los datos relativos a la recaudación de las tres haciendas vascas, uno de los mejores termómetros para calibrar la temperarura local de la crisis. Y a juicio de los que maneja la consejería de Economía, el enfermo está adquiriendo cada vez peor pinta. Según este departamento, la recaudación de las haciendas forales vascas por impuestos y tributos concertados descendió en los siete primeros meses del año un 4% en relación al mismo período del año anterior. La recaudación de Bizkaia, Gipuzkoa y Álava ascendió hasta el pasado mes de julio a los 5.165,7 millones de euros, 783 menos que los ingresados justo un año antes. Desglosado por tipo de impuestos, la recaudación por IRPF creció un 11,3% hasta julio, con una cantidad total de 1.942,2 millones de euros, mientras que los ingresos procedentes del IVA (impuesto indirecto) cayó un 15,3%, situándose en casi 2.000 millones de euros. Por su parte, los ingresos relativos al Impuesto de Sociedades también bajaron un 3% y alcanzó los 215 millones.

desplome del tabaco Otro impuesto como el de transmisiones patrimoniales experimentó un fuerte descenso (-29%), mientras que el de hidrocarburos subió (+4,3%) y el del tabaco, por ejemplo, decreció un 11%. Por territorios, la Hacienda vizcaína lleva recaudados en los siete primeros meses del año 2.795,6 millones de euros; la guipuzcoana, 1.563 millones y la alavesa, 806 millones.