MADRID. El déficit comercial del Estado español alcanzó los 24.067 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un descenso del 8,3% respecto al mismo periodo del año anterior. Este resultado fue consecuencia del incremento del 18,5% de las exportaciones, hasta los 106.363 millones de euros, mientras que las importaciones registraron un crecimiento del 12,4%, con 130.430 millones de euros, informó ayer el Ministerio de Industria y Comercio.
El dinamismo de las ventas al exterior entre enero y junio pone de relieve que una de las llaves de la salida de la crisis es la exportación. El parón del consumo interno continúa siendo por el contrario el principal lastre, las empresas no importan bienes porque su actividad sigue siendo escasa.
En este línea, en el primer semestre los principales sectores exportadores del Estado fueron el sector de bienes de equipo y el automóvil, cuyas ventas al exterior crecieron un 18,4% y un 18,3%, respectivamente. Por rúbricas, se registraron incrementos del 19,4% en las ventas de vehículos terminados y del 16,1% en las de componentes.
En cuanto a las importaciones, las de productos energéticos crecieron un 29,5%, destacando el incremento del 31,8% en las compras de petróleo y del 18,6% en las del gas. Las importaciones de productos no energéticos aumentaron un 8,6%.
Por áreas geográficas, las exportaciones dirigidas a la Unión Europea, el 66,5% del total, se incrementaron un 14,9% en términos interanuales. En el caso de las ventas a los países de la zona euro (el 53,4% del total), el crecimiento fue del 12%. En concreto, las ventas a Francia aumentaron un 11,3%, mientras que a Alemania crecieron un 14,7%.
Las ventas a países europeos no comunitarios aumentaron un 38,9%, mientras que las dirigidas a América del Norte situaron su avance en el 41,4%.