Vitoria, 1 ago (EFE).- El cobro de la deuda del llamado "caso Rover" por parte del Gobierno central a Euskadi podría volver a los tribunales después de que el Ejecutivo de Zapatero haya empezado a recuperar parte de los 435 millones de euros que las instituciones vascas le tienen que devolver.
El Gobierno central ha cobrado ya 24 millones de los 435 que las instituciones vascas le adeudan a través de un procedimiento que para el Ejecutivo vasco puede ser "ilegal" o cuando menos "incorrecto", según han dicho a Efe fuentes del Departamento de Hacienda.
El Gobierno ha ordenado retener el pago de 206 millones de euros a las instituciones vascas en concepto de IVA y de Impuestos Especiales por las discrepancias que mantienen ambos ejecutivos sobre el Cupo y para empezar a cobrar la deuda del llamado "caso Rover", han confirmado las mismas fuentes.
Después de meses de conversaciones entre ambos ejecutivos para tratar de llegar a un acuerdo sobre la forma de pago de esta cantidad, el Gobierno Vasco no descarta acabar de nuevo en los tribunales con este asunto ya que discrepa sobre el procedimiento escogido por el Ejecutivo central para cobrar los 435 millones.
Además, el próximo 30 de septiembre el Gobierno Vasco podría responder al Ejecutivo central con la misma moneda ya que en esa fecha debe abonar un pago correspondiente al Cupo y podría optar por retener la citada cantidad.
De los 435 millones que Euskadi tiene que devolver al Gobierno central, 305 tendrían que ser sufragados por el Gobierno Vasco, 65 por la Diputación de Vizcaya, 43 por la de Guipúzcoa y 22 por la alavesa.
Esta cantidad se corresponde con el pago que hizo a Euskadi el Gobierno entre finales de 2009 y principios de 2010, correspondiente a la devolución del IVA por las operaciones de importación de vehículos de la marca Rover desde 1990 hasta 2005.
El caso fue denunciado y el Tribunal Supremo falló a favor del Gobierno central al entender que es ésta Administración la que debe cobrar el IVA por las operaciones interiores de bienes efectuadas por Rover España porque su sede social está en Madrid.
Desde el País Vasco se argumentaba, por contra, que los vehículos Rover llegaban desde el Reino Unido a España a través del puerto de Pasajes (Guipúzcoa) para luego ser distribuidos a los concesionarios desde la localidad alavesa de Araia, donde se hacían algunos trabajos como el desparafinado de las carrocerías, de ahí que defendieran que correspondiera a Euskadi el cobro del IVA. EFE