WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hizo hoy un urgente llamado a alcanzar un compromiso sobre el aumento del límite del endeudamiento público del país y advirtió sobre una "grave crisis económica", en el caso de no llegar a un acuerdo.
En un discurso a la Nación, Obama hizo esta advertencia ante todo dirigiéndose a los republicanos, en vista de las persistentes e importantes diferencias sobre la forma de proceder.
Obama acusó a los republicanos de hacer una "guerra política" con su postura intransigente. Se trata de un "juego peligroso, que no debemos jugar", dijo Obama.
El país está en riesgo de entrar en cesación de pagos en el caso de que no se llegue a un acuerdo en la disputa por la deuda para el 2 de agosto.
Los jubilados, militares retirados y empresas que tienen negocios con el gobierno podrían no recibir dinero del mismo, indicó el mandatario.
"No tendríamos suficiente dinero para pagar todas nuestras cuentas", añadió.
"Por primera vez en la historia, nuestra nota crediticia triple A sería rebajada, dejando a los inversores en todo el mundo pensando si Estados Unidos sigue siendo una buena apuesta", advirtió Obama. "Las tasas de interés podrían dispararse en las tarjetas de crédito, las hipotecas y los préstamos para comprar automóviles, lo que equivale a un enorme aumento de impuestos para el pueblo estadounidense".
"Nos arriesgamos a desatar una profunda crisis económica, una causada casi totalmente por Washington".
El presidente calificó un eventual "default" "un resultado imprudente e irresponsable" del debate actual.
De nuevo abogó por un paquete de ahorro "equilibrado" y "justo" para reducir la deuda pública, en el que también los ricos deberán hacer su aporte, pagando más impuestos.
Minutos después del discurso de Obama, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, se presentó ante las cámaras y rechazó las críticas.
Obama "quiere un cheque en blanco y no lo tendrá", afirmó, al tiempo que reiteró las demandas de los republicanos de importantes ahorros y rechazo a los aumentos de impuestos.
Expertos temen que ya no alcance el tiempo para llegar a un acuerdo, ya que sólo queda una semana.
Previamente este lunes, Boehner había presentado un plan que preveía un aumento del límite del endeudamiento en dos etapas ligado con reducciones de los gastos, lo que fue rechazado reiteradas veces por Obama.
La Casa Blanca respalda un proyecto presentado por el senador demócrata Harry Reid, según el cual el límite de la deuda es elevado en un paso, unido también a ahorros.
Actualmente, el límite del endeudamiento público es de 14,3 billones de dólares.
Sin embargo, ambas partes dejaron claro que no aprobarán el plan del otro.
La propuesta de Boehner prevé un paquete de ahorro de 1,2 billones de dólares en un plazo de diez años y un aumento del límite del endeudamiento de alrededor de un billón. A comienzos de 2012, el Congreso debería aprobar de nuevo reducciones de gastos por al menos 1,8 billones de dólares y una subida del límite de la deuda de otros 1,6 billones de dólares.
En tanto, Reid propone ahorros por 2,7 billones de dólares y un aumento del límite de la deuda en un paso, para evitar un nuevo debate en el Congreso el año próximo.
En noviembre de 2012 se celebrarán elecciones presidenciales.