Vitoria. La Comisión de Trabajo e Inmigración del Congreso aprobó ayer la reforma de las pensiones que retrasa la edad de jubilación hasta los 67 años, incluye mejoras para las prestaciones de viudedad y orfandad e integra en el Régimen General de la Seguridad Social a los empleados del hogar. El informe de la ponencia del proyecto de Ley sobre Actualización, Adecuación y Modernización del sistema de la Seguridad Social fue apoyado por el PSOE y CiU y contó con la abstención del PNV, mientras que el PP votó en contra.

El texto pasará ahora al Senado para continuar con su trámite parlamentario, sin necesidad de que sea debatido en pleno.

Hogar La reforma también incluye beneficios en las cotizaciones por el cuidado de hijos menores, pero sus principales novedades son el retraso de la edad legal de jubilación a los 67 años, aunque podrán retirarse a los 65 quienes hayan cotizado 38 años y medio, y el alargamiento del período de computo para calcular la pensión, de 15 a 25 años.

Eso sí, la carta fuerte de la reforma es la inclusión a última hora de la regularización, dentro del sistema de Seguridad Social, de las empleadas del hogar. Esta decisión se debe a una maniobra del Gobierno que, hasta última hora, estuvo negociando con UGT y CCOO para que las 700.000 personas de este colectivo mejoren tanto sus pensiones como sus derechos

El acuerdo alcanzado ayer e introducido vía enmienda por el Gobierno al proyecto de ley permitirá incluir, paulatinamente, a las empleadas del hogar en el Régimen General de la Seguridad Social. Para que este colectivo pueda ser dado de alta sus integrantes deberán tener un contrato en el que como mínimo se estipule: número de horas de trabajo semanales; salario mensual o por hora; salario en especie; si existe o no pacto de horas de presencia y su retribución; si existe o no pacto de pernoctación y su retribución, y el número de cuenta bancaria del titular del hogar familiar donde domiciliar la cotización.

Según la nueva legislación, en caso de baja laboral, a partir del noveno día la incapacidad temporal correrá a cargo de la Seguridad Social (ahora es a partir del día 25), y los empleadores pagarán desde el cuarto día hasta el noveno. En cuanto a la cotización, se establece una escala tarifada de quince tramos en función de los salarios percibidos, con cuotas que van desde 19,84 euros/mes por 20 horas de trabajo a la máxima de 164,60 euros/mes para la jornada completa.

Críticas Durante el debate, el portavoz del PP en el Pacto de Toledo, Tomás Burgos, dijo que la reforma es "inoportuna, desorientada, imprecisa e incoherente" y lamentó la prolongación de la edad legal de jubilación sin reforzar el principio de contributividad. Aseguró que la norma se legisla "de emergencia y con prisas" y endurece el sistema de protección social.