VITORIA. El director general de Ipar Kutxa, Carlos Osés; el consejero delegado de Bankoa, Kepa Joseba Egiguren, y el presidente del Grupo francés Crédit Agricole, principal accionista de Bankoa, Jean Clément Phillippe, han presentado hoy en una comparecencia de prensa el "protocolo de alianza e integración" entre ambas entidades.

Ipar Kutxa, con sede en Bilbao, es una cooperativa de crédito, mientras que Bankoa, con sede en San Sebastián, es un banco que pertenece al Grupo Crédit Agricole, líder en Francia en banca universal de proximidad.

Los consejos de administración de estas entidades han suscrito hoy el protocolo que da pie a la alianza, que se llevará a cabo a través de la integración de los negocios bancarios de Ipar Kutxa y de Bankoa en una única entidad, aunque aún no se ha determinado la marca con la que operará.

Tendrá unos activos totales de 5.300 millones de euros, un volumen de negocio cercano a los 8.000 millones y unos fondos propios aproximados de 400 millones de euros. El beneficio conjunto en 2010 fue de 20 millones de euros y el coeficiente de solvencia agregado es del 14 por ciento.

Entre ambas suman 677 trabajadores, 132 oficinas y 207.000 clientes, que se reparten principalmente en el País Vasco y Navarra, aunque también tiene centros en La Rioja y Madrid.

Será un banco con forma jurídica de sociedad anónima y sus propietarios serán las dos cooperativas de crédito que conforman Ipar Kutxa y Crédit Agricole.

Estará participado de forma paritaria por Ipar Kutxa y por entidades pertenecientes a Crédit Agricole. Las órganos sociales estarán controlados por el grupo francés, mientras que Ipar Kutxa será la encargada de designar a su director general.

Además, con la previsión de empezar a operar el 1 de enero del 2012, tendrá dos sedes, la de los órganos sociales en San Sebastián y la de la Dirección General en Bilbao.

La entidad resultante gozará del respaldo y de la cobertura de Crédite Agricole, presente en 70 países, que permitirá que el nuevo banco pueda afrontar, según sus promotores, de manera satisfactoria los retos de solvencia y liquidez en el actual mercado.

Egiguren ha destacado que el objetivo es que sea un referente en el sistema financiero vasco y ha hecho hincapié en su carácter "local" (Comunidad Autónoma Vasca y País Vasco francés) y a la vez transfronterizo, ya que a través del grupo francés podrá tener actividad en el país galo y en el resto de lugares del mundo en el que éste trabaja.

Han negado que se trate de un fórmula de Crédite Agricole para entrar en el resto del mercado bancario español y han señalado que se trata de un proceso abierto al que podrán sumarse otras entidades.

"Es un proyecto innovador, estratégico y voluntario y no creado para resolver problemas financieros", ha dicho Oses, quien ha destacado la "confianza y el conocimiento mutuo" que une a Ipar Kutxa y a Bankoa desde hace años.

Según Egiguren, va a aportar "eficiencia, competitividad y rentabilidad" porque nacerá con una solvencia "muy superior" a la que se precisa para este tipo de alianzas.

Ha reconocido que el banco será pequeño en volumen, el sexto en el País Vasco cuando se produzca la fusión de la Vital, BBK y Kutxa, pero no así en presencia porque contará con 132 oficinas y con la cobertura del grupo francés, lo que le permitirá "afrontar todo tipo de actividades bancarias".

Oses ha subrayado que la alianza no se hará de forma "traumática" para los trabajadores y que cualquier paso se dará de forma acordada con los representantes de la plantilla. En este sentido, ha dicho que aunque hay 18 oficinas en plazas comunes, se debe tener en cuenta que se abrirán otras nuevas y que habrá más servicios que poner en marcha.

Por su parte, Jean Clément Phillippe ha hecho hincapié en que ésta es "la primera alianza transfronteriza entre dos cooperativas que se da en Europa".

Durante las próximas semanas se harán las correspondientes valoraciones de las dos. A partir de ahí, se comenzará con la preparación del plan de integración en el que se configurará la estructura organizativa y operativa.