madrid. El presidente de la Asociación Española de la Banca (AEB), Miguel Martín, expresó ayer el rechazo frontal de esta asociación a que el crédito hipotecario pueda saldarse con la entrega de la vivienda tal y como sucede en EEUU, y aseguró que el sistema español por el que el beneficiario del crédito responde con su patrimonio "ha funcionado muy bien". Durante la presentación de los resultados anuales de la banca, que, en conjunto y libres de impuestos, ganó en 2010 más de 14.078 millones de euros (un 5,8% menos que en 2009), Martín se declaró "profundamente sorprendido" de la magnitud del debate respecto a si la vivienda debe saldar el pago de la hipoteca porque consistiría en importar un modelo "que ha originado la crisis financiera mundial".

Martín recalcó que el sistema hipotecario español ha permitido que el 85% de los españoles tengan vivienda en propiedad y se mostró totalmente contrario a comprometer la existencia de un mercado que ha funcionado bien hasta el momento. El portavoz de la banca se limitó a reconocer la existencia de "casos lamentables" de personas que no pueden hacer frente a su hipoteca, "una deplorable situación humana que hay que atender", pero reivindicó la validez del modelo español porque "ha funcionado".

miedo Al respecto de este tema ayer se conocía un informe de la Asociación de Afectados por Embargos y Subastas (AFES), basado en datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que asegura que más de 350.000 familias perderán su vivienda en los próximos cinco años.

Según explica este colectivo, el actual colapso en los juzgados debido al incremento de los impagos "ha generado una bolsa de vivienda en ejecución hipotecaria sin finalizar, cercana a los 160.000 expedientes". Teniendo en cuenta que el tiempo medio de duración de este tipo de procedimientos se acerca al año desde su tramitación judicial, los juzgados de toda España sufren un colapso acumulado desde principios del 2009, argumentan. Así, el estudio de AFES estima que, con la cartera actual de viviendas adjudicadas, y las que se adjudicarán, las entidades financieras pondrán a la venta cerca del medio millón de viviendas, cuyo origen habrá sido los créditos hipotecarios fallidos otorgados entre 2004 y 2007.

Para evitar que esto se produzca, los líderes de UGT y CCOO de Cataluña y la asociación de consumidores ADICAE registraron ayer en el Congreso una Iniciativa Legislativa Popular para que sea posible cancelar una deuda hipotecaria con la entrega de la vivienda.

El dirigente de CCOO de Cataluña, Joan Carles Gallego aseguró que el objetivo de esta propuesta es poner freno a una situación "injusta, irregular, y que sólo beneficia a la banca". El secretario general de ADICAE, Fernando Herrero, dijo que se trata de una reivindicación tradicional de los consumidores para acabar con el problema de las familias que, tras ver embargada su vivienda, siguen debiendo hasta el 50% de su valor.