vitoria. Cajastur estaría dispuesta a romper con la entidad alicantina CAM debido a la delicada situación que atraviesa esta última y podría romper el SIP que crearon ambas hace unos seis meses, según informó ayer el periódico Cinco Días. La entidad asturiana, mayoritaria en Banco Base, amenaza a Caja de Ahorros Mediterránea, que negoció en su día una fusión con BBK, con obligarle a abandonar el grupo si no rebaja su posición.
El enfrentamiento entre las dos entidades se produce en un momento muy delicado ya que está próxima la fecha en que Banco Base, que agrupa a las dos cajas, tenga que entregar sus proyectos para obtener capital al supervisor, y el fin del acuerdo mermaría sus fuerzas considerablemente. Tampoco al Banco de España ni a la CECA -Confederación Española de Cajas de Ahorros- les interesa que se termine esta unión.
Según informó Cinco Días, la mala situación financiera por la que atraviesa CAM frustró los planes de Banco Base de recapitalizarse con su salida a Bolsa. La caja que preside Modesto Crespo presenta una morosidad del 8,9%, una tasa superior a la que había anunciado a sus socios y que supera la media del sector. En esta situación, Cajastur considera que la mejor solución para obtener los casi 1.500 millones de euros que necesita para cumplir con los requisitos del Banco de España es acudir al FROB.
La caja asturiana propone además ajustar de nuevo los repartos de poder en el grupo en detrimento de la entidad alicantina. Según contempla este nuevo reparto, Cajastur conservaría su 40% de cuota mientras que CAM pasaría de controlar el 40% del total a tener el 27%, cediendo así casi la mitad de su peso al FROB. Sin CAM, el grupo no necesitaría recapitalizarse pero tendría que buscar nuevos socios.