BRUSELAS. Este paquete incluye la creación de un fondo permanente para rescatar a países de la bancarrota y una reforma limitada del Tratado para incluir este fondo.
Los líderes de la UE también se comprometieron a aprobar, antes de junio, la reforma del fondo de rescate temporal, en vigor hasta 2013, de manera que pueda prestar hasta los 440.000 millones de euros comprometidos durante su creación.
España deberá aportar el 11,9 por ciento del total de 700.000 millones de capital suscrito del fondo, lo que según los cálculos es 83.328 millones de euros -9.523 millones como capital desembolsado y otros 73.804 millones como capital movilizable y garantías-.
Dentro del paquete de medidas se encuentra, asimismo, el Pacto por el Euro exigido por Alemania, al que se unieron varios países de fuera del euro: Dinamarca, Polonia, Bulgaria, Rumanía, Lituania y Letonia.
Fuentes diplomáticas explicaron que la presentación de compromisos concretos por parte de los países, dentro de este Pacto por el Euro, se efectuará mañana, ya que la agenda del día se retrasó por una prolongada discusión sobre la situación de Portugal.
"Todas estas medidas son clave para el futuro", aseguró el presidente del Consejo Europeo, en la rueda de prensa que ofreció al término de la primera jornada de cumbre.
"Algunas personas temen que este trabajo sea un desmantelamiento del bienestar social y la protección social. Para nada. Como he dicho en el almuerzo, es para salvarlo. Lo que estamos haciendo es garantizar que nuestras economías sean lo suficientemente competitivas para crear empleos y sostener los niveles de vida de nuestros ciudadanos", añadió Van Rompuy.
"Hoy ha sido un gran paso adelante", dijo el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso.
Asimismo, el líder del Consejo Europeo explicó que los Veintisiete han aceptado la petición de Alemania para modificar lo aprobado el lunes pasado respecto al fondo de rescate para países en bancarrota, que entrará en vigor en 2013.
Así, las aportaciones de capital al fondo se harán de manera progresiva desde 2013 en el plazo de cinco años y no en tres, como habían acordado el lunes los ministros de Finanzas, aunque los líderes se han comprometido a acelerar las aportaciones en el "improbable" caso de que fuera necesario, según Van Rompuy.
El presidente del Consejo repitió los argumentos del primer ministro irlandés, Enda Kenny, al explicar que la reducción del interés aplicable al rescate irlandés se ha caído de la agenda hasta conocer los resultados de las pruebas de esfuerzo al sector bancario, que no se publicarán antes "de la próxima semana".
"Entonces podremos tomar la decisión lo antes posible, incluso a nivel de los ministros de Finanzas", explicó Van Rompuy.