BRUSELAS. La Unión Europea (UE) apoyó hoy a Portugal, ante la crisis política y económica que vive el país tras la dimisión de su primer ministro, y evitó hablar de la posibilidad de que el país luso tenga que recurrir a la ayuda internacional.
"Hemos expresado nuestra confianza en la capacidad de Portugal para superar la actual situación y también en la capacidad de Portugal para encontrar la financiación que necesita en los próximos meses", explicó el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, quien descartó que los líderes de la UE hayan discutido un eventual rescate durante la primera jornada de cumbre de la UE.
"Creemos que la democracia portuguesa resolverá esta crisis política de forma decisiva y lo antes posible", insistió Barroso.
El primer ministro portugués, José Sócrates, presentó su dimisión la pasada noche, después de que el Parlamento votara en contra de un nuevo paquete de ajustes y reformas económicas para recuperar la confianza en la economía lusa.
Durante la primera jornada de cumbre, Sócrates hizo una emotiva intervención en la que garantizó a sus homólogos europeos que Portugal cumplirá los compromisos de reducción del déficit y reformas estructurales acordados con Bruselas, sin depender del signo del partido que se ponga al frente de su país tras su dimisión, según explicaron fuentes comunitarias.
Barroso insistió en que es esencial que Portugal cumpla plenamente sus objetivos de reducción del déficit para salir de la crisis y poner freno a la escalada de su deuda.
El plan de Sócrates pretendía reducir el déficit al 4,6 por ciento del PIB en 2011; al tres en 2012 y al dos por ciento en 2013.
El presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, fue más duro en su mensaje y explicó que la aplicación de nuevas medidas de ajuste no debe depender de los partidos que estén en el poder, pues "se trata de un acuerdo alcanzado entre la Eurozona y Portugal".