Madrid. El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, descarta que este año suba de nuevo la tarifa de la luz, después de que en enero pasado el recibo se encareciese un 9,8% de media.
En un entrevista que publicó el diario Público, Sebastián aseguró que el alza de enero fue "inevitable y necesaria", pero que también fue "excepcional e irrepetible".
No obstante, precisó que el escenario que maneja, salvo que ocurra un acontecimiento internacional que impacte en los precios, es que la factura de la luz no vuelva a subir.
Respecto a las medidas de ahorro energético aprobadas el viernes (la principal es bajar de 120 a 110 la velocidad máxima en autopistas y autovías) para reducir la dependencia en materia de crudo, Sebastián negó que sean fruto de la improvisación.
Al respecto, rechazó las críticas del PP, al que emplazó a que diga qué proponen ellos, en vez de reírse de la bajada de la velocidad, el fomento de las bombillas de bajo consumo y la reducción de las temperaturas en los edificios públicos.
Por ello, retó al PP que diga una "sola" medida que ahorre los 18 millones de barriles que se van a lograr con la reducción de la velocidad, durante cuatro meses, en autopistas y autovías y que entra en vigor hoy a las 6 de la mañana.
Sebastián también reiteró que el Gobierno no ha cambiado de opinión sobre la energía nuclear, en referencia a la enmienda pactada en el Parlamento para alargar la vida útil de las centrales nucleares hasta los 40 años.
Sobre el emplazamiento del futuro almacén de residuos nucleares, Sebastián dijo que, si Cataluña no se pronuncia sobre el tema, el Gobierno tomará una decisión "pronto".
Por su parte, las cuatro grandes eléctricas, Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa y HC, obtuvieron un beneficio de 8.283 millones de euros en 2010, lo que supone un incremento del 8% con respecto a los 7.671 millones de ganancias del ejercicio anterior.
El aumento de las ganancias coincidió con una mayor aportación del negocio internacional de Endesa e Iberdrola. La primera registró un incremento del 7% en el beneficio bruto de explotación en Iberoamérica, frente al estancamiento en la Península, mientras que la segunda registró una mayor aportación de su filial británica y de la estadounidense Iberdrola USA.
Esta mejora del beneficio se produjo en un contexto de incremento del consumo de electricidad del 2,9% en España, de progresivo encarecimiento del coste de la energía y de esfuerzos de las empresas por adaptar sus inversiones y costes al actual escenario de crisis.
Además, las cuatro compañías registraron durante el ejercicio un beneficio operativo bruto de 20.043 millones. Esta variable, que mide el rendimiento ordinario de su actividad antes de amortizaciones y depreciaciones, aumentó un 7,6% con respecto a los 18.617 millones del ejercicio anterior.