vitoria. El sindicato ESK denunció ayer el despido "por venganza" de un trabajador de Mercedes Benz a través de un comunicado en el que criticó la actitud de la empresa ante este despido "selectivo". "Desde hace varios meses ha venido presionando a este trabajador porque se atrevió, en una ocasión anterior, a llevar a los tribunales una sanción injusta que le fue impuesta y que el mencionado tribunal calificó como sanción no procedente", añadió la nota. La empresa alemana, según la versión de dicho sindicato, achaca el despido a "la acumulación de sanciones". Con anterioridad, siempre según ESK, el trabajador sufrió la "presión" de la empresa "con falsas acusaciones y con pruebas que presumían tener para que aceptara una indemnización de 20 días por año trabajado". "Claramente se ha demostrado -añade la nota- que eran mentira, ya que de haberlas tenido podría haberlo despedido sin indemnización y sin embargo ha tenido que reconocer la improcedencia y pagar 45 días por año", concluyó.