vitoria. Los sindicatos convocantes de la huelga general del pasado 27 de enero -ELA, LAB, STEE-EILAS e Hiru- pidieron ayer al consejero de Interior, Rodolfo Ares, que depure responsabilidades por lo que consideran una actuación desproporcionada de la Ertzaintza durante esa jornada en Vitoria. Hicieron público un comunicado en el que sostienen que la Policía vasca no se limitó ese día a actuar "contra la conculcación de derechos", porque "en ningún momento actuó en defensa de la ciudadanía", sino que "fue un continuo contrapiquete".
Durante la manifestación que recorrió el centro de Vitoria el pasado jueves al mediodía, se produjeron incidentes y enfrentamientos entre los manifestantes y la Ertzaintza -que cargó contra los primeros en varias ocasiones- durante el recorrido de la marcha y cuando ésta llegaba a su final, cerca ya de la Virgen Blanca. Ayer, los sindicatos denunciaron especialmente la actitud "provocadora, desproporcionada y violenta" de los efectivos policiales en un centro comercial -en referencia a los tiras y aflojas que hubo por la mañana en la calle Paz- "con el único y claro objetivo de despejar la zona antes de las diez de la mañana, hora de apertura del centro". Asimismo, calificaron de "poco profesional, negligente y delictiva la actuación de los mandos y las dotaciones policiales que cargaron de manera indiscriminada contra una manifestación de 20.000 personas, con presencia de mujeres, personas de edad e incluso niños" al mediodía.
El comunicado destaca que "personas que estaban ejerciendo su derecho a manifestación de manera pacífica fueron golpeadas, empujadas, amenazadas y debieron salir corriendo para huir de la brutalidad policial". Tras afirmar que esta actuación generó momentos de "gran tensión y pánico" entre la población, los sindicatos exigieron al consejero de Interior que "se depuren responsabilidades" y, sobre todo, que se modifiquen criterios de actuación de cara al futuro.