Washington. El Fondo Monetario Internacional (FMI) es ligeramente más pesimista sobre la economía española que hace tres meses, según los nuevos datos publicados ayer, que rebajan en una décima el crecimiento esperado para este año y en tres el del 2012. De acuerdo con el organismo internacional, España crecerá un 0,6% en 2011 y un 1,5% en 2012, datos que contrastan con el 1,3 y el 2,5%, respectivamente, que prevé el Gobierno español. El Fondo, que divulgó ayer la versión actualizada de su informe semestral "Perspectivas Económicas Mundiales", adelanta además una contracción de la actividad económica del 0,2% en 2010, frente a la contracción del 0,3% de las proyecciones oficiales.
En la zona euro, el Producto Interior Bruto (PIB) repuntará un 1,5 % este año, sin cambios frente a lo previsto en octubre, según el Fondo, que rebajó en una décima su pronóstico para el 2012, hasta el 1,7%. El estudio actualizado insiste en que la recuperación global continúa, aunque es "desigual y está marcada por un empuje mucho mayor en los países emergentes". Pese a esa doble velocidad, el FMI se muestra más optimista que en octubre, al proyectar un crecimiento global para 2011 del 4,4%, frente al 4,2% de entonces.
Pese a su cauto optimismo, el FMI alerta de que los riesgos que penden sobre la recuperación son "elevados". Entre las medidas "más urgentes" para que la recuperación se consolide se apunta la necesidad de acciones "amplias y rápidas" para superar los problemas financieros y de deuda soberana en la zona euro. El informe señala como uno de los grandes riesgos la posibilidad de que las tensiones en los países periféricos de la zona euro se extiendan al núcleo de la Unión Europea. El FMI destaca que los mercados siguen "preocupados" sobre las "potencales pérdidas" en los bancos de la región e insiste en acometer nuevas pruebas de solvencia "más realistas, amplias y rigurosas" que deberán ir acompañadas de una rápida recapitalización.