madrid. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, presidirá hoy en la sede del PSOE una reunión con los secretarios generales regionales del partido, los presidentes autonómicos y los candidatos a serlo el 22 de mayo, con el fin de explicar el proceso de reformas en que está inmerso el Ejecutivo, en plena negociación con empresarios y sindicatos. Además de Zapatero, a la reunión asistirá el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba; el vicepresidente tercero y presidente del PSOE, Manuel Chaves; el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez; el de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, y el secretario de Organización, Marcelino Iglesias.

El objetivo de la reunión será doble: por una parte marcar y unificar el discurso en torno a las negociaciones de un pacto social que se ve probable (lo reconoce tanto el Gobierno, como los sindicatos y la patronal) y, por otra parte, iniciar el diseño práctico de la campaña de municipales y autonómicas de mayo. La clave, según fuentes socialistas está en "explicar y defender las decisiones difíciles que ha tomado el Gobierno".

Y es que para el PSOE, la negociación de las reformas económicas, principalmente la de las pensiones, es un punto importante para afrontar los comicios porque, de cara a su electorado, tiene claro que "no es lo mismo acudir a las urnas con una amenaza de huelga en el horizonte que hacerlo con un acuerdo, total o parcial, con los sindicatos".

Avances La cuestión es si ese pacto social es posible. Según afirmaron ayer todos los implicados sí, pero aún está lejos. Los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, aseguraron ayer que ese acuerdo es "posible y necesario", aunque, en referencia a lo sucedido con la vinculación de nucleares y pensiones, pidieron que no haya "intoxicaciones, filtraciones ni propuestas desconocidas". Ambos reconocieron que a apenas tres días de que se aprueben en el Congreso las recomendaciones del Pacto de Toledo y seis de que el Gobierno dé luz verde a su reforma de las pensiones, las posturas siguen alejadas. A su juicio, el Gobierno "debe dar un paso" adelante para propiciar el acuerdo y pacto social "global", que pasa por "reconstruir el Pacto de Toledo y un cambio de actitud en relación con la negociación colectiva y con las pensiones".

Méndez, apuntó que una de los elementos "claves" para entender que "hoy sí se puede llegar a pacto y antes no" ha sido la renovación de la presidencia y la cúpula de CEOE, así como los efectos de la huelga del 29 de septiembre.

Por su parte el vicepresidente Rubalcaba trató de enfriar cualquier optimismo avisando de que él no ve que el acuerdo esté "cerca", aunque el Gobierno sigue considerando que es "posible" y que, aunque hay una "voluntad firme de diálogo" entre todas las partes, aún les "separan" muchas cosas y tienen todos muchas "restricciones" a la hora de acordar.