Bilbao. Una hipotética entrada de ACS en el consejo de Iberdrola, allanada por el Gobierno Zapatero con la denominada enmienda Florentino, que elimina la posibilidad de que una compañía pueda limitar al 10% los derechos de voto de un accionista independientemente del capital que posea, con un paquete del 20% le permitiría intentar controlar la eléctrica al igual que ha hecho, según recuerda el banco suizo UBS, en experiencias anteriores en Unión Fenosa y Dragados (y lo está intentando en la alemana Hochtief). Ello no beneficiaría, según la dirección de Iberdrola, a la mayoría de los accionistas por lo que solicita que Florentino Pérez si quiere controlar Iberdrola lance una OPA por el 100%.

Un hipotético control de Iberdrola por ACS, si el juez de Bilbao considera que no es un competidor, pondría en cuestión, según UBS, la trayectoria de éxito de Iberdrola en los últimos años basada en su expansión internacional, en concreto mediante la compra de Scottish Power, en Gran Bretaña, y Energy East, en EE.UU. que hacen que los beneficios futuros de la eléctrica dependan más del exterior que del famélico mercado español, Pues bien, según UBS, si ACS hace lo que ha hecho tradicionalmente podría vender dichos activos para generar un beneficio extraordinario que le permitiría enjugar su deuda y ese desmantelamiento lastraría el futuro a medio plazo de Iberdrola.