vitoria. En pleno debate sobre el futuro de la Caja Vital y su posible fusión fría con la BBK vizcaína -la Kutxa de Gipuzkoa de momento se muestra recelosa de acceder a la operación-, la agencia de calificación de riesgo Moody"s ayudó ayer a la entidad alavesa con un empujón en forma de confianza que confirma, a pesar de su limitado tamaño, "lo bien trabajada" que está la caja que preside Carlos Zapatero.

Dicha agencia internacional, que no es sino una especie de árbitro de la economía global, anunció ayer en su última revisión para las 39 entidades financieras españolas que califica, que mantiene estables las calificaciones crediticias de la entidad alavesa. A juicio de su valoración técnica, éstas continúan siendo de "buena calidad" para la deuda a largo plazo y "muy buena" para la de corto plazo. Según la firma norteameticana, Caja Vital es una de las cinco entidades analizadas que mantienen estables sus calificaciones. En concreto, Moody"s ratifica la calificación A2 para la deuda a largo plazo de la caja alavesa, es decir, el equivalente a la A que otorgan el resto de agencias de calificación del riesgo como Standard&Poor"s y Fitch, y que se define como "buena", con una calidad media-alta y moderada sensibilidad a un entorno adverso -por encima se sitúa la calidad superior y la extrema-.

"Fortaleza financiera" Por su parte, para la deuda a corto plazo mantiene la calificación P1 -la más elevada-, sin que exista ninguna mención adicional con respecto a un posible proceso de revisión a la baja, destacó ayer en una nota la Vital. De igual modo no ve afectadas sus calificaciones de riesgo crediticio, toda vez que, en opinión de Moody"s, posee un rating de "fortaleza financiera" que soporta adecuadamente sus calificaciones crediticias a corto y medio plazo. Como consecuencia de lo anterior, y siempre según la agencia, estas calificaciones "no se ven afectadas por posibles rebajas del rating de la deuda soberana española", concluyó la Vital.

En el escenario más político, el secretario general del PP, Iñaki Oyarzábal, insistió ayer en no apoyar ningún proceso de fusión fría de la Caja Vital con la BBK "hasta leer la letra pequeña". "Lo que pretendemos es que el pez grande no acabe comiéndose al chico", concluyó.