Bruselas. La Comisión Europea (CE) decidió ayer permitir hasta 2018 las ayudas a las minas de carbón no competitivas, como reclamaban España y Alemania, a condición de que los países de la UE se comprometan a retirarlas de manera progresiva. "No aceptaremos un compromiso bajo un camino distinto del de la reducción progresiva", aseguró en rueda de prensa el comisario europeo de Competencia, el español Joaquín Almunia.
El Ejecutivo comunitario había propuesto originalmente que los subsidios desapareciesen en 2014, pero ante la presión de los gobiernos nacionales y el Parlamento Europeo permitirá una prórroga de cuatro años. Según Almunia, la CE está dispuesta a aceptar "muchos de los elementos" que ha introducido la Presidencia belga de turno de la UE para modificar la propuesta del órgano ejecutivo, siempre que se mantenga "la retirada progresiva de la ayuda y otros principios que están en nuestra propuesta".
Esta reducción progresiva exigiría, por ejemplo, que en 2017 las ayudas "representen como mucho un 20% de lo que suponían en 2011", aclaró la portavoz comunitaria de Competencia.
las posturas Entre los Veintisiete existe una amplia mayoría a favor de alargar las ayudas hasta 2018, aunque lo que está por ver es si la exigencia de Bruselas de que la retirada de los subsidios se efectúe de manera progresiva supone un problema. España, Alemania y Rumania son los estados miembros donde se encuentran la mayor parte de las mimas que se benefician de estas ayudas y claros defensores de una prórroga lo más amplia posible. Los demás socios europeos no se oponen, excepto Dinamarca y Suecia.
El Parlamento Europeo, por su parte, que fue simplemente consultado en noviembre ya que no cuenta con poder de codecisión en la materia, también apoyó mantener las ayudas hasta 2018.