Madrid. Los bancos de la eurozona podrán seguir acudiendo al Banco Central Europeo (BCE) para conseguir dinero en condiciones ventajosas por lo menos hasta junio (se mantendrán los tipos de interés estables en el 1%), aunque el órgano emisor del euro no intervendrá, como se esperaba, en el mercado de la deuda pública para atajar los ataques a las economías periféricas. En contra de lo que se le demandaba desde Grecia, Irlanda, Portugal, España o Italia (los países más afectados por los ataques de los especuladores), el BCE se limitará a seguir "en vigor" con su actual programa de compra de deuda pública, ese mismo programa que no ha podido impedir los rescates de Grecia e Irlanda, y que posibilita que los tiburones sigan acechando las economías lusa, hispana e italiana a través del mercado de la deuda. "El programa de compra de valores no es alivio cuantitativo ya que se reabsorbe la liquidez", se limitó a decir Jean Claude Trichet, presidente del BCE.

Tal discurso tuvo un efecto inmediato en los mercados que, tras las fuertes subidas del principio de la mañana, cayeron en picado. Todo apuntaba a una nueva jornada de pánico tanto en los parquets españoles, como en el mercado de la deuda. Pero Trichet, en la rueda de prensa tras la reunión del BCE, había lanzado también un mensaje críptico a los especuladores: puede ser peligroso infravalorar la determinación del BCE y la de los políticos de la eurozona de salvar los mercados. Las bajadas se estabilizaron y el efecto rebote llegó con fuerza haciendo subir al Ibex casi un 3% (2,88%) y estabilizando el mercado de la deuda española en los 240 puntos de diferencia respecto al bono alemán (el valor más bajo de la última semana).

¿Que había pasado? Que pese al mensaje mesurado de Trichet, el Banco Central Europeo había dado órdenes de comprar deuda portuguesa e irlandesa, con lo que los especuladores cogieron miedo y se impuso la euforia. La duda es si tal maniobra será puntual, es decir reducida a lo que ocurrió ayer, o la determinación del BCE es implicarse abiertamente en garantizar la estabilidad en el mercado de la deuda.

bancos Respecto al mercado bancario, Trichet anunció que el BCE continuará suministrando liquidez a tipo fijo y sin límite de cantidad a los bancos en sus operaciones de refinanciación al menos hasta el próximo 12 de abril, así como en las subastas de liquidez a tres meses que se celebrarán el 26 de enero, el 23 de febrero y el 30 de marzo de 2011. "El suministro de liquidez y las fórmulas de adjudicación se ajustarán como sea apropiado, teniendo en cuenta que todas las medidas no ortodoxas adoptadas durante el periodo de agudas tensiones financieras en los mercados financieros son de naturaleza temporal", dijo el banquero francés. Es decir, la barra libre continúa para recuperar a la banca, pero no será eterna.

Por otro lado, el presidente del BCE calificó como "apropiado" el actual nivel de los tipos de interés del euro, lo que supone que la institución no se plantea variar su política monetaria, que calificó como "acomodaticia". Respecto a los precios, Trichet auguró que la inflación armonizada de la eurozona oscilará el resto del año en niveles similares a los actuales para moderarse a lo largo de 2011.