madrid. Los temores inversores sobre las economías de los países europeos "periféricos" se relajaron en la jornada de ayer parcialmente y permitieron que el diferencial entre el bono español y el alemán a diez años, lo que se conoce como prima de riesgo país, bajase y la bolsa española rebotase con fuerza y ganase un 4,44%.

En este escenario, el Tesoro Público intentará colocar hoy hasta 2.750 millones de euros en bonos a tres años, una subasta en la que las dudas de los inversores previsiblemente vuelvan a aflorar y que, según fuentes del mercado, podrían obligar al Estado a elevar su interés a niveles del otoño de 2008, cerca del 4%, frente al 2,55% de la anterior subasta de esta denominación. Los parqués del Viejo Continente se vieron ayer animados por la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) tome hoy medidas ante la crisis de deuda de países europeos y los miedos surgidos sobre España o Portugal.

El diferencial entre el bono español y el alemán, el indicador que mejor refleja la confianza en la solvencia de un país, se relajó hasta situarse en 255 puntos básicos al cierre de la sesión del mercado secundario de deuda.

El mercado de deuda pública española parece haber cambiado en las últimas semanas su tradicional carácter de refugio para inversores en tiempos de crisis por el de activo de riesgo, acosado por las dudas sobre la recuperación de la economía y por la actividad de los especuladores con posiciones cortas, circunstancias y presiones que ayer aflojaron.

En sintonía con esta mejora en el mercado de deuda, el selectivo bursátil Ibex 35 firmó su segundo mayor ascenso del año, y recuperó el nivel de los 9.600 puntos, animado por las nuevas medidas anunciadas por el Ejecutivo español y el impulso de las Bolsas internacionales.

Los mercados dan por hecho que el BCE anunciará alguna medida que contribuya a inyectar liquidez en el mercado y aliviar las tensiones en la deuda soberana de los países periféricos, ya que las dudas y los movimientos especulativos en los mercados de deuda pública europeos han lastrado la cotización del euro.

Después de que el martes la prima de riesgo española registrase un nuevo máximo desde que se creó el euro, al rozar los 300 puntos básicos, el diferencial, que había llegado ayer a los 2,93 puntos, se relajó después del anuncio de una rebaja fiscal para las pymes, el fin de la prestación de 426 euros y la privatización de la gestión de los aeropuertos de Barajas y el Prat.

En cuanto al resto de países periféricos, el diferencial entre el bono alemán y el griego se situó en 916 puntos básicos (frente a los 891 del martes) mientras que el portugués lo hizo en 407 puntos básicos, frente a los 401 registrados la víspera. La prima de riesgo irlandesa se situó en 634 puntos básicos, desde los 626 previos.

Los seguros de impago de deuda o CDS españoles, disminuyeron hasta los 317.980 dólares para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares en bonos españoles a 10 años.

Los mercados han penalizado las últimas semanas a España, Italia y Bélgica en lo que parece un contagio de los problemas de Irlanda y de Grecia al cuestionar la capacidad de estos países de solucionar sus problemas, gestionar su deuda y poder refinanciarse.

Las presiones alemanas para que el sector privado soporte parte del coste de los rescates a partir de 2014 están en el origen de la actual espiral de venta de deuda soberana de países como Irlanda, Portugal o España.