El consejero delegado del Sabadell está satisfecho del sorprendente éxito de la OPA del Guipuzcoano. Guardiola admite que la "guerra del pasivo", en la que su entidad trata de ser "un jugador muy activo", va a precipitar la reducción de resultados y la consolidación del sector financiero.
donostia. ¿Cree que la "guerra del pasivo", la "guerra de depósitos", tiene lógica en estos momentos?
En realidad es un poco absurda y, aunque uno tiene que moverse en el marco de la competencia, la verdad es que está haciendo más difícil la generación de margen y le está poniendo más presión al sistema. Si al final, por razones económicas y de lógica industrial, va a haber una consolidación, no es necesario precipitarla a través de una guerra que lleva a reducir los resultados.
¿Ha afectado al Sabadell?
El banco ha tratado de ser un jugador muy activo, más bien reactivo, y hemos ganado cuota de mercado en depósitos. En los 14 trimestres que han transcurrido desde el verano de 2007 hemos encadenado 13 trimestres captando más recursos de mercado en balance que créditos concedidos, con lo cual hemos ganado cuota de mercado.
¿Su banco es tenedor de deuda irlandesa o portuguesa?
Irlandesa nada y portuguesa inapreciable. No nos preocupa la tenencia de deuda soberana, otra cosa son los procesos de reestructuración de esa deuda.
¿Qué les preocupa?
Para la banca española en su conjunto 2011 se presenta con muchas dificultades porque vamos a ver un estrechamiento de los márgenes por presión de costes y poca actividad. Si a eso le sumas unos tipos de interés muy bajos y con presión en la parte del pasivo, la mezcla es complicada. Sin embargo, siempre hemos dicho que el Sabadell, estando afectado como todos, es de los privilegiados, ya que tiene más capacidad de gestionar su estructura de precio. Además, está el tema de la morosidad que, aunque la parte mayoritaria de las pérdidas ya ha sido asumida, va a seguir impactando. El conjunto diseña un escenario muy complicado.
¿Por qué el Sabadell es uno de los bancos que más sufre las posiciones bajistas de los inversores?
En ese grupo estamos básicamente los bancos domésticos, los bancos que tenemos una concentración muy grande de nuestro negocio en España. Al ser un país sometido a la presión de saber cuál va a ser su crecimiento en los próximos años, los bancos que tenemos un porcentaje muy alto de nuestro negocio centrado en España, sin considerar en qué segmentos, sufrimos más ataques que otros bancos más globales.
Parece que han dado un salto cualitativo con la campaña publicitaria en la que participa Pep Guardiola...
La verdad es que es un éxito arrollador que nos tiene a todos un poco sorprendidos. Estábamos preocupados porque pensamos que en Cataluña la campaña iba a tener muy buen resultado y en algunas partes de España, también, pero en Madrid teníamos dudas, a pesar de que Mario, que es el actor que sale con Pep Guardiola, es madridista... para compensar. Nos preocupaba y a medida que Mourinho iba calentando el ambiente nos preocupaba más, pero al final la recepción ha sido muy buena.
¿La compra del Guipuzcoano cambiará la posición del Sabadell?
Es un paso muy importante, porque pasamos de ser el noveno en el ranking de entidades financieras en el País Vasco a consolidar la sexta posición, acercándonos bastante al quinto. Se trata de ir escalando en el ranking, donde están las cajas de ahorro que tienen unas posiciones muy consolidadas. La operación del Guipuzcoano es muy natural. Lo que tenemos que hacer ahora es dinamizar y fijar el crecimiento comercial en el País Vasco como una de las prioridades del grupo.
¿Crecer hasta dónde?
Vamos a hacer el plan director del grupo que lo presentaremos dentro de un par de meses y lo incorporaremos al Guipuzcoano. Con dos ejes importantes. Uno, el de comercio exterior, sobre todo en un país exportador como el País Vasco; y el crosselling en productos como seguros, en donde está más desarrollado el Sabadell que en Guipuzcoano, y la captación de nuevos clientes.
¿Les ha sorprendido que el 97,1%, de los accionistas del Guipuzcoano hayan acudido a la OPA?
Nos ha sorprendido el éxito de la OPA. Contar con ese 97%... Nosotros teníamos el objetivo íntimo, que no lo habíamos expresado por miedo de no que llegara y meter la pata, de alcanzar el 90%. Lo que nos permitía deslistar la sociedad y eso es una ventaja clarísima para hacer la estructuración de la operación.
¿Le gustaría que Kutxa y BBK continuasen como accionistas?
Sí. Me encantaría que siguieran con nosotros. Tenemos una relación muy buena con ellas. La verdad es que las cajas vascas, en este sistema financiero tan susceptible de cambios y con tantas debilidades, son unas auténticas fortalezas.