Bruselas. La Unión Europea volvió a ratificar ayer los argumentos que sostiene el Gobierno para llevar a cabo la reforma de las pensiones, actualmente en punto muerto por la falta de avances en el Pacto de Toledo. Según un informe publicado por Bruselas, aunque el sistema español funciona "bien" y es "sólido" actualmente, cuenta con todas las papeletas para empezar a sufrir ciertos desequilibrios a partir de 2030. Esta es la principal conclusión del Informe conjunto de pensiones de los comités de Política y Protección Social de la Unión Europea, analizado por el Ecofin y que valora los cambios planteados por el Ejecutivo para garantizar la solvencia de las jubilaciones a largo plazo. Bruselas pide a España que tome medidas para asegurar la sostenibilidad de su sistema de pensiones más allá de 2030, ya que cree que no es suficiente con retrasar la edad de jubilación.

Bruselas, que en su reciente Libro Verde sobre las pensiones ya advertía de que en 2040 habrá que retirarse a los 70 para no perder poder adquisitivo, afirma en el informe publicado hoy que el envejecimiento demográfico del país y las presiones añadidas por la crisis económica "cuestionarán" su solvencia en los próximos cincuenta años si no se hacen reformas. El documento, que proyecta a largo plazo para España un aumento del gasto en pensiones del 6,7%, destaca también que el índice de pobreza entre los pensionistas españoles mayores de 65 años se ha reducido en los últimos años.

Sobre la reforma, recuerda que a finales de enero el Gobierno presentó un documento de referencia para una reforma "importante" que incluía el aumento de la edad efectiva de jubilación a los 67 años y la prolongación de la vida laboral mediante la desincentivación de la jubilación anticipada. De la misma forma, apostaba por la consolidación de la relación entre las contribuciones y las prestaciones aumentando el número de años utilizados para establecer las retribuciones base, con el objetivo de no penalizar a aquellos que pierden el empleo al final de su vida laboral y evitar la planificación fiscal.

Sobre este tema y tras recordar que estas medidas o sus posibles alternativas se están discutiendo actualmente en el seno de la Comisión parlamentaria del Pacto de Toledo, la UE pide que los esfuerzos para asegurar el futuro del sistema se hagan dentro del marco de los mecanismos consensuales existentes, que han sido uno de los activos "clave" establecidos en reformas anteriores. Esta recomendación contrasta con la postura que ayer mostró el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, que dejó la puerta abierta a aprobar los cambios con o sin el acuerdo del resto de partidos y agentes sociales. La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, celebró que la Unión Europea constate en un informe aprobado en el Ecofin que el sistema de pensiones español no tendrá problemas hasta 2030, aunque necesitará reformas para garantizar su sostenibilidad más allá de esa fecha.

"En el caso de España, se reconoce la solidez actual de nuestro sistema de pensiones y se dice que no tendrá ninguna dificultad al menos hasta el año 2030", destacó la vicepresidenta en rueda de prensa al término del Ecofin. "También se destaca que, a partir del año 2030, será necesario que haya algunas reformas que se hayan puesto en marcha para la sostenibilidad futura", apuntó la vicepresidenta.

Salgado resaltó que la UE se hace eco de "la reducción de la tasa de pobreza en España para los mayores de 65 años y el aumento de las pensiones mínimas". El informe alerta además de que "la crisis económica también está reduciendo el número de personas que tienen un empleo y por tanto eso podría tener incluso algún efecto en el futuro".