madrid. El vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, indicó ayer que el Ejecutivo está estudiando ligar parte de las retribuciones de los funcionarios a su productividad, para lo que se reunirá con los sindicatos. Eso sí, a preguntas de los periodistas Chaves rechazó la posibilidad de que los trabajadores públicos no tengan carácter indefinido. El también ministro de Política Territorial y Administración Pública explicó que su departamento está estudiando este tema, pero añadió que no tomará medidas unilaterales sino que antes tratará de consensuarlas con los sindicatos.
El vicepresidente tercero del Gobierno se pronunció sobre este asunto en un desayuno informativo organizado por Europa Press, donde fue cuestionado por la propuesta del nuevo presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Isak Andic, para que se aplique a los nuevos funcionarios una estabilidad en los puestos de trabajo similar a la de la empresa privada y una retribución variable ligada a la productividad. "Lo segundo sí, lo primero no. No creo que la administración pública sea una empresa privada", respondió Chaves, quien afirmó que "hay que mejorar la situación de los funcionarios, su formación y prestigio ante la sociedad". El mandatario socialista se ha mostró además en desacuerdo con que los servicios que puedan prestar las empresas privadas sean mejores que los que dan las públicas y dijo que así lo comprobó él durante su etapa como presidente de la Junta de Andalucía. En respuesta a este anuncio, tanto CCOO como UGT recordaron que ya existe una norma que vincula los salarios de los funcionarios a su productividad y denunciaron que el Gobierno no la aplica por "falta de interés" dado que supondría un incremento del gasto público. Ambos sindicatos se referían a lo estipulado en el Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP) que fue aprobado en 2007 y que ya recoge esa medida. Recordaron que dicho estatuto establece la figura de la "evaluación al desempeño" de los funcionarios públicos y vincula sus retribuciones complementarias a factores como el grado de interés, el rendimiento, la iniciativa o el esfuerzo con el que desempeña su trabajo. Las centrales sindicales lamentaron que después de tres años de su entrada en vigor, la norma no se haya desarrollado en el ámbito estatal aunque indicaron que sí se ha desarrollado en algunas comunidades.