LAS míticas bicicletas BH han dejado huella en rodillas y codos de varias generaciones, que tras heredarlas o recibirlas como regalo de comunión, se descalabraron literalmente con ellas. Hay quienes aún las conservan. Las cicatrices y estas joyas retro sobre ruedas. Auténticas piezas de coleccionista que se anunciaban bajo el eslogan Una bicicleta BH es una bicicleta Bien Hecha. Bien hecha, pero fuera de Euskadi, habría que añadir, ya que la firma echa la persiana de su planta en el polígono Uritiasolo de Vitoria para pasar a fabricar todos sus modelos en Asia y Portugal.

Pedaleando marcha atrás un siglo, con el imborrable soniquete de la serie Verano Azul como hilo musical, el punto de salida de BH -Beistegui Hermanos- se dibuja en Eibar, donde Domingo, Juan y Cosme ponen en marcha en 1909 un taller de fabricación de pistolas tipo Mauser, que venden en Europa y América, sobre todo durante la I Guerra Mundial. Concluida esta contienda bélica, la crisis de la industria armera les hace replantearse su negocio y en 1923 comienzan a producir también bicicletas.

Cuentan que al iniciarse la Guerra Civil española, el hijo de Juan Beistegui, Jon, comandante del Batallón Loyola, reparte entre los gudaris las armas de su empresa. Condenado a muerte, su pena es finalmente conmutada y sale de prisión. Acallados los tiroteos, desde 1943 la empresa se dedica exclusivamente a fabricar bicis y participa en el patrocinio de actividades ciclistas para dar a conocer sus productos y ampliar mercados.

La legendaria marca coge velocidad y en el año 1955 empieza a fabricar motocicletas. En uno de los anuncios publicados en la época BH promociona "su nuevo ciclomotor perfectamente acabado" de 48 centímetros cúbicos y dos velocidades. "No necesita patente, ni carnet de conducir", se aclara curiosamente en el reclamo publicitario.

La firma diseña tres modelos de motocicletas, dotadas con motor francés Mistral. Dos de ellos, con suspensión delantera de bieleta inferior, se diferencian en los colores y el tercero es una edición de lujo que dispone de horquilla telehidráulica. Además de estos ciclomotores, resistentes pero muy pesados, BH desarrolla bicicletas preparadas para incorporar motores Mosquito, de dos tiempos, o Cucciolo, de cuatro tiempos.

Una bici para estar más bella Pionera en el éxodo industrial eibarrés, la compañía se traslada en 1959 al polígono de Uritiasolo de Gasteiz. Por aquel entonces, tal y como informa la propia empresa en su publicidad, "BH representa más del 75% del total de exportación de bicicletas españolas. La aceptación universal asegura la calidad", argumentan junto a una ilustración de su velomotor. En los años 60 la firma fabrica la totalidad de los elementos que componen la bicicleta y en 1968 su capital asciende a casi 54 millones de pesetas.

El departamento de I+D+i de la centenaria firma viene funcionando, aunque antaño no tuviera ese nombre, desde bien lejos. No en vano otro de sus modelos más extendidos fue la bicicleta plegable, que en apenas veinte segundos queda lista para ser utilizada "por cualquiera de su familia".

"Llévela en su coche y disfrútela en el campo", reza un antiguo anuncio, mientras que en otro folleto publicitario se trata de convencer a las mujeres de que "la bicicleta es el más perfecto y económico tratamiento de belleza" porque "elimina grasas superfluas, fortalece los músculos, modela la figura y estimula la circulación".

A los varones, en cambio, se los intenta meter en el bolsillo con el argumento de que "una saludable fatiga de los músculos de las piernas es mejor antídoto contra el cansancio nervioso del hombre que mil y un tranquilizantes". Tampoco se olvida del público infantil, ya que, según promulga, "el ciclismo es un deporte que puede practicarse a cualquier edad, en cualquier lugar y sin gasto". Un dato muy a tener en cuenta en tiempos de crisis.

Conscientes de que contar con una herramienta "ágil y ligera es indispensable para complementar la fortaleza del ciclista", los hermanos Beistegui desarrollan una bicicleta que convierte la marca en una de las más consolidadas en el mundo del ciclismo, llegando a alcanzar hitos como la victoria en la primera Vuelta Ciclista a España o el triunfo de Federico Etxabe en el legendario Alp d"Huez durante el Tour de Francia de 1987. Inaugurada la década de los 90, BH adquirió la marca francesa de bicis Peugeot, con la que conformó Cycleurope, que fue vendida años después. El pasado ejercicio la compañía, que contaba con unos 200 trabajadores en su fábrica de Vitoria, ya distribuía sus bicis en países como Estados Unidos, Francia, Japón o Indonesia, entre otros, produciendo alrededor de 300.000 unidades al año.

Eléctricas y ultraligeras Para promover el uso de la bicicleta como medio de transporte, la empresa lanza al mercado diferentes modelos eléctricos. En los últimos años, con el patrocinio de equipos Pro Tour, como el BH Liberty Seguros, la firma diseña una línea de bicicletas de alto rendimiento más ligeras, rígidas y ergonómicas, produciendo "el primer cuadro de carbono monocasco con un peso menor a 800 gramos".

Ahora que sus bicis corren más que nunca, BH ha pegado en Euskadi un buen frenazo. Su taller, en el polígono de Uritiasolo, donde llegaron a trabajar en sus mejores tiempos casi medio millar de operarios, está a punto de echar el cerrojo, tras haber presentado la firma, rebautizada como Bialsa, un ERE de extinción de empleo para 38 de los 47 trabajadores que componen la actual plantilla. El resto de empleados se encargará de liquidar los pedidos y el material pendiente antes de engrosar, al igual que sus compañeros, las listas del paro.

A la espera de mantener una nueva reunión con la dirección de la empresa la próxima semana, los sindicatos insisten en que el ERE responde a cuestiones "técnicas y productivas" y no a problemas económicos, mientras que la firma argumenta que la fábrica de Gasteiz ya no es rentable, por lo que trasladará toda la producción a sus plantas de China y Portugal. La planta de Bialsa fabricó el año pasado 18.000 bicicletas de gama media, alta y eléctricas, 7.000 menos de las que, al parecer, había exigido la empresa. La presencia de la centenaria BH en Euskadi se limitará, por lo tanto, a la sede ubicada en el polígono de Júndiz, donde 47 personas trabajan en el área logística y comercial. Las míticas BH perderán definitivamente su euskolabel.