Dublín. El Producto Interior Bruto (PIB) de Irlanda volvió a contraerse un 1,2% durante el segundo trimestre de 2010, pese a que las cifras de los tres primeros meses de este año indicaron que la economía irlandesa había dejado atrás la recesión. Y es que entre los pasados enero y marzo, el PIB irlandés, que incluye las ganancias de las multinacionales, creció un 2,2% gracias al repunte de las exportaciones y los beneficios de empresas extranjeras.

Sin embargo, según los datos divulgados ayer por la Oficina Central de Estadísticas (CSO), el Producto Nacional Bruto (PNB), que excluye a las multinacionales y para muchos analistas es el indicador económico más fiable, también cayó durante ese trimestre un 0,3%. Así, el PIB de la República de Irlanda acumula una caída del 1,8% en el conjunto de 2010, mientras que el PNB se redujo en un 4,1%, añadió la CSO.

La comparativa con el segundo trimestre del año pasado arroja que el gasto gubernamental se ha reducido en un 3,4% este año, al tiempo que también decreció un 1,7% y un 20% el consumo público y la inversión empresarial, respectivamente. Comparando ambos periodos, la producción industrial subió un 1,7%, pero el sector de la construcción se contrajo un 28,8%.

El ministro irlandés de Finanzas, Brian Lenihan, atribuyó la recaída de la economía al aumento de las importaciones, pero se mostró optimista por la fortaleza de la exportaciones, lo que, según dijo, está contribuyendo a la estabilización del PNB. No obstante, este mensaje no pudo impedir que ayer la venta de deuda pública irlandesa en los mercados internacionales se desplomara amenazando de nuevo la estabilidad de sus sistema financiero.