BILBAO. Representantes del comité de empresa han entregado en el departamento de Trabajo del Gobierno vasco un "contrainforme" en el que se considera que el segundo ERE no está justificado.
Según los trabajadores, la empresa plantea un segundo expediente cuando "apenas han consumido treinta horas de regulación de las 150" que se acordaron en el primero.
La compañía, según han informado fuentes sindicales, plantea un ERE de nueve meses de vigencia, que comenzaría a aplicarse en octubre, inmediatamente después de que el 30 de septiembre finalice la vigencia de la actual.
La medida afectaría a 434 trabajadores de los cerca de 540 que integran la plantilla, según las mismas fuentes.
Nervacero, perteneciente al grupo Celsa, está ubicada en Trapagaran y se dedicada a la fabricación de acero corrugado para el sector de la construcción y obra civil.