madrid. El Gobierno sigue en su dinámica de mensajes contradictorios y la ministra de Economía y Hacienda y vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, es, junto al titular de Trabajo, Celestino Corbacho, su máximo exponente. La responsable de la política económica afirmó ayer que es "conveniente" ampliar el periodo de cálculo de la pensión más allá de los 15 años actuales, aunque precisó que los 20 años de los que había hablado hace unos días el titular de Trabajo son sólo una "sugerencia" y "no una propuesta formal". Es la segunda vez en apenas una semana que Salgado enmienda la plana a uno de sus compañeros de gabinete: primero fue a Blanco (ministro de Fomento) respecto a la subida de impuestos a los ricos, y ayer le tocó el turno a Corbacho.

"El ministro de Trabajo ha hecho esa sugerencia, pero no es una propuesta formal todavía porque estamos a la espera del informe del Pacto de Toledo. En todo caso, (la ampliación del periodo de cálculo) será objeto de estudio y consenso con los Grupos Parlamentarios", comentó la ministra.

análisis Sin embargo esta estrategia de contradicciones parece estar diseñada como un sistema de globos sonda: un ministro lo lanza y otro le desautoriza midiendo la reacción de la opinión pública. Y es que Salgado, en declaraciones a RNE, señaló que subir a 20 años el periodo de cálculo es algo "muy razonable", pero insistió en que es algo que "no se ha decidido todavía". La vicepresidenta económica indicó además que la ampliación del periodo de cálculo debe tener como objetivo que no se vean penalizadas las personas que se quedan sin empleo al final de su vida laboral.Sobre si la ampliación del periodo de cálculo podría reducir la cuantía de la pensión, Salgado apuntó que ello dependerá del número de años que finalmente se decidan y de la base de la pensión. "Las modificaciones que se hagan estarán dirigidas a hacer sostenible las pensiones a futuro. "Estamos hablando de las pensiones de dentro de 20 y 30 años", recordó.