VITORIA.- Y en estos momentos el claro triunfador es la empresa navarra Viscofan. Líder mundial en la producción y distribución de tripas artificiales para la industria cárnica. El fabricante de envolturas artificiales de celulosa, colágeno y plásticos para productos cárnicos, la envoltura de las salchichas para entendernos, ha visto como sus acciones en Bolsa han subido desde el verano pasado nada menos que un 47%.
El que comprara hace un año acciones de Viscofan y vendiera el viernes a 23 euros habrá ganado un buen dinero.
Similar situación para los inversores recientes de la bodega Barón de Ley. Su 39% de revalorización no es algo desdeñable en estos tiempos. Otra empresa vasca con una evolución claramente positiva, tanto en resultados como en los parqués, es el fabricante alavés de envases de vidrio, Vidrala, que acumula una subida interanual del 15%. La donostiarra Iberpapel también acumula un incremento interanual en su valor bursátil del 14%.
En total, de todas las firmas, vascas y no vascas, que cotizan en el mercado continuo un total de 37 han cerrado los últimos doce meses con revalorización de sus acciones.
En el aspecto contrario están las compañías que más han sufrido el castigo de los inversores en medio de la crisis económica y entre las que también hay algunas empresas vascas destacadas en el sentido menos optimista. Así, las empresas relacionadas con la construcción son, lógicamente, las que peor evolución han contabilizado con GAM, la antigua Aldaiturriaga, líder en pérdidas con un recorte del 76% interanual encabezando a un pelotón de firmas vinculadas al ladrillo como Ferrovial, Metrovacesa, Urbis, Sacyr. La navarra Cementos Portland y la vizcaina Gamesa son las empresas vascas con peor evolución en Bolsa el último año. Los inversores han podido perder un 65% de su dinero puesto en estas empresas en los doce últimos meses.