Fráncfort. El precio de la vivienda podría caer en España algo más del 75% en los próximos 40 años por el impacto negativo del envejecimiento de la población, ya que se reducirá la demanda, según un informe del Banco de Pagos Internacionales (BPI) difundido ayer. El informe analiza el impacto del envejecimiento poblacional en los precios de los activos en varios países del mundo.
En Europa Continental, sólo Portugal tendría una caída mayor que España con un impacto negativo del envejecimiento de la población sobre los precios de la vivienda del 85%. Suecia tendría el menor impacto en Europa con una caída de los precios de la vivienda del 16%. El BPI investiga cómo el envejecimiento de la población afectará los precios de los activos, sobre todos los inmobiliarios, y también cómo otros factores económicos y demográficos influyeron en los precios de la vivienda de 22 economías avanzadas entre 1970 y 2009, como el baby boom al impulsar esa generación la demanda cuando se hizo adulta y así los precios.
El BPI matiza que estos cálculos no son previsiones de precios reales de la vivienda sino sólo cálculos del impacto demográfico en esos precios.