Vitoria. Las brasas del incendiario discurso que el pasado martes protagonizó el presidente de SEA, Empresarios Alaveses, Juan José Azurmendi, continúan vivas. Si ese mismo día el Gobierno Vasco respondió con sibilina dureza a su amenaza de no incentivar el empleo si la reforma laboral no se ajusta a las pretensiones que esperan los empresarios, ayer le tocó el turno al PSE alavés. Su secretario general, Txarli Prieto, denunció los "lamentos y amenazas" de Azurmendi al tiempo que le pidió que "no añada más tensiones y dificultades" al actual momento de crisis. Prieto, en una rueda de prensa en Vitoria, criticó las declaraciones del presidente de la patronal alavesa, que propuso además un modelo de contrato "libre-indefinido" único e incluso denunció que "muchos trabajadores" solicitan ir al paro para no trabajar y cobrar así los 45 días de indemnización contemplados en la legislación actual.

Ante semejante diatriba, que tuvo una gran repercusión nacional, el responsable del PSE en Alava sostuvo ayer que "si todo lo que aporta SEA cuando habla es desánimo y exigencias a los demás, lamentos y amenazas, habrá que preguntarse para qué sirve una organización empresarial".

"Necesitamos más compromiso" En opinión de Prieto, lo más razonable sería que la patronal alavesa planteara con claridad sus propuestas y reformas -"Necesitamos empresarios más comprometidos", dijo-, y exigió al presidente de SEA "moderación". En este punto le recordó que "el diálogo del lehendakari con los empresarios ha sido muy constructivo, como ha reconocido la propia Confebask". Por eso, concluyó, "sería bueno que en un momento de dificultades, los empresarios alaveses no añadan más tensiones, dificultades y lamentos, y sí, por el contrario, adopten una postura más constructiva".