Madrid. El ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, exhortó ayer al PP y a CIU a que se pronuncien ya sobre la reforma laboral dado que "no habrá prórroga" y el Gobierno la aprobará por decreto en el Consejo de Ministros del próximo miércoles.
"Estamos dispuestos a hablar, a dialogar y a acordar, pero no a perder el tiempo", subrayó, en alusión a la "prórroga" que pidió el partido que lidera Mariano Rajoy en la elaboración de la reforma del mercado laboral y que también fue planteada ayer por CiU. "No hay prórroga, el tiempo es el que hay", zanjó el ministro de Fomento.
Durante su intervención en la clausura de la Conferencia Política del PSdeG, Blanco pidió al PP y a CiU que "pongan las cartas sobre la mesa y digan cuál es la reforma que ellos harían" con el horizonte del día 16 para sacar adelante el texto y advirtió de que el documento debe servir para "garantizar más contratos estables y contar con menos contratos precarios". "Porque estamos dispuestos a flexibilizar y a favorecer las condiciones para la contratación de la gente, pero no a derogar derechos básicos de los trabajadores", proclamó el titular de Fomento, para reiterar que los derechos laborales son "el límite" que se fija el Gobierno central para elaborar la reforma.
Por su parte, el portavoz de CiU en la Cámara baja, Josep Antoni Duran i Lleida, se quejó ayer de las prisas del Ejecutivo para dar luz verde cuanto antes al borrador, que calificó de "churro", porque alegó, no define las causas objetivas de despido, no aclara las reducciones en la cuota de la Seguridad Social para los empresarios y no entra a combatir el absentismo laboral. "Es mejor que salga una semana más tarde", que se negocie y que se ofrezca un texto "más contundente y llamativo para los mercados". Según el portavoz convergente, el presidente del Gobierno da un escaso margen de negociación a los grupos parlamentarios, cuando ha estado meses hablando con la patronal y los sindicatos. Por otro lado, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, afirmó ayer que su partido sólo apoyará aquellas reformas buenas para los trabajadores. A su entender, el Gobierno "no ha tenido un plan global" contra la crisis, sino que ha adoptado "medidas tardías y aisladas".
"No es verdad que haya que elegir entre ser austero y tomar medidas para crear riqueza", señaló María Dolores de Cospedal.
una "obligación" Respecto a las medidas de ajuste, el vicesecretario general de los socialistas, José Blanco justificó su puesta en marcha en que "el euro estaba en peligro" y todos los países europeos debieron contribuir a un fondo de protección de la moneda. "Nos obligaron, como a todos los países", enfatizó, respondiendo así a las críticas de que las actuaciones del Gobierno respondieron a una obligación internacional.
Tras poner en valor que José Luis Rodríguez Zapatero ha puesto en marcha, durante los seis años que lleva en La Moncloa, "la política social más avanzada de Europa y la política de infraestructuras más ambiciosa", se mostró ansioso por que llegue el año 2012 para "comparar" los ocho años del actual presidente con los del popular José María Aznar.