Las empresas españolas sufren unas pérdidas de 2.460 millones de euros por las facturas impagadas, lo que supone el 2,5% del total de su facturación anual, según el Índice de Riesgo 2010 elaborado por Intrum Justitia. El estudio concluye que las empresas españolas tardan 98 días en pagar su facturas frente a los 54 de la media europea, lo que supone que arrastren su morosidad durante 44 días más que sus vecinos europeos.