madrid. Los ingresos impositivos se redujeron un 17,1% en 2009 y elevaron el déficit estatal al 9,49% en el conjunto del año, hasta los 99.785 millones de euros, según los datos facilitados ayer por el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, en una rueda de prensa.

Estos datos coinciden con los ya avanzados por la vicepresidenta económica, Elena Salgado, que en su día adelantó que el déficit público alcanzó el 11,4% en 2009, casi dos puntos más de lo previsto por el Gobierno.

Según Ocaña, las cifras ponen de manifiesto que el Gobierno trabaja con un escenario "realista", tras meses en los que las previsiones se han ido quedando "obsoletas" gracias a que la evolución económica, dentro de la debilidad, es ya "más previsible".

Así, Ocaña, que cifró el déficit estructural en unos cinco o seis puntos, confió en que el Gobierno pueda reducir el déficit a niveles más cercanos al 3% de aquí a 2013, aunque admitió que sólo si las comunidades autónomas (CCAA) se hacen partícipes de la consolidación fiscal se conseguirá este objetivo.

En este sentido, recordó que las CCAA son financieramente autónomas, pero que las emisiones de deuda las tiene que autorizar el Gobierno y será "riguroso". De la misma forma, confió en que las comunidades den el visto bueno al acuerdo marco que propondrá el Gobierno para reducir el déficit.

El balance del Estado en 2009 es el resultado de unos gastos que se situaron en 205.714 millones de euros en 2009, un 24,1% más, mientras que los ingresos no financieros alcanzaron los 105.929 millones, un 21,6% menos. En términos de caja, una metodología contable que anota los ingresos y pagos que efectivamente se han realizado, el Estado presentó en 2009 un déficit de 87.281 millones, frente al saldo negativo de 18.747 millones de 2008.

El resultado presupuestario de 2009 está condicionado por el contexto de crisis económica en el que se enmarca y por las medidas extraordinarias de estímulo puestas en marcha por el Gobierno para contrarrestar el impacto sobre las familias y empresas.

De hecho, los datos muestran que la Administración Central ha asumido la mayor parte del coste de la crisis. El impacto de las rebajas fiscales aplicadas y los cambios normativos introducidos en los últimos meses se estima en 39.910 millones de euros, de acuerdo con los cálculos del Gobierno.

Según el Ejecutivo, las medidas explican más de una tercera parte del déficit público de 2009, aunque muchas son de carácter coyuntural y, por su propia naturaleza, no se prolongarán indefinidamente en el tiempo.

La recaudación neta de 2009 ascendió a 162.460 millones de euros, un 13,9% menos que en 2008. Los ingresos impositivos, que representan el 90% del total, retrocedieron un 17,1% por el impacto de la crisis.