vitoria. El pacto de negociación colectiva con vigencia entre los años 2010 y 2012 alcanzado en Madrid entre la patronal española, UGT y CCOO, que regula determinados aspectos como los salarios, las cláusulas de revisión, el empleo y la formación, que afectan a las empresas y a los trabajadores -también en buena medida en la Comunidad Autónoma Vasca- ha sentado a cuerno quemado entre las centrales abertzales ELA y LAB, que además de reivindicar un marco vasco de relaciones laborales con capacidad para tomar decisiones propias en el espectro sociolaboral, consideran que los incrementos salariales acordados en Madrid son muy escasos y que difícilmente servirán para que los empleados incrementen su poder adquisitivo.
De hecho, el acuerdo contempla un incremento salarial de entre el 1% y el 2,5% durante el período de referencia, con la previsión de activar cláusulas de revisión salarial o de descuelgue, dependiendo de la coyuntura.
El incremento será de hasta el 1% para 2010, aunque se situará entre el 1% y el 2% en 2011 y se establecerá entre el 1,5% y el 2,5% en tres años. Además del compromiso de reforma de la negociación colectiva, el acuerdo suscrito por CCOO, UGT y la patronal española CEOE, recomienda, por primera vez a los negociadores de los convenios que fijen en sus futuros acuerdos el volumen global de contrataciones temporales.
Vista la facilidad con la que el gran número de contratos temporales ha permitido la destrucción de empleo, los sindicatos han venido reclamando su reducción (ahora el 25% de los asalariados tiene un contrato temporal, pero antes de la crisis llegó al 35%). De hecho, ésta fue una de las principales demandas que llevaron a la mesa de negociación.
salarios Sea como fuere, ELA y LAB están convencidos de que mejorar los salarios es la vía para salir de esta crisis mediante el incremento del poder adquisitivo de los trabajadores, y que ese acuerdo supone "un nuevo fraude a combatir". Así, no es contemplado como una referencia válida a la hora de negociar las subidas en Euskadi, en contra de la opinión de CCOO y UGT. De hecho, el propio Dámaso Casado, secretario general de UGT-Euskadi, ha ofrecido a las patronales vascas que negocien extender el pacto estatal a la Comunidad Autónoma Vasca para desbloquear la negociación colectiva en nuestra comunidad, que en estos momentos se encuentra con más del ocho de cada diez convenios del ámbito sectorial pendientes de llegar a acuerdos. Las centrales abertzales se reafirman en no aceptar moderación a cambio de mantener y recuperar el empleo. En esta tesitura, unos y otros avanzan con sus propuestas de negociación -sea en la empresa, sea en el sector- con expectativas encontradas y con argumentos opuestos en muchas, quizá demasiadas, ocasiones.
Cabe significar que la Comunidad Autónoma Vasca debe negociar a lo largo de este ejercicio un total de 121 convenios sectoriales y más de seiscientas empresas, que afectan a 417.551 y 187.369 trabajadores respectivamente. A día de hoy todavía hay pendientes más de cien convenios de sector, que afectan a más de 50.000 empresas.
De ellos, casi un centenar han perdido vigencia a 31 de diciembre del pasado año y afectan a más de 250.000 trabajadores de 40.000 empresas. Por lo que respecta a los convenios de empresas no vigentes ascendían a 637 al cierre del ejercicio pasado y afectaban a cerca de un millar de compañías.