madrid. Sindicatos y patronal cerraron en la noche de ayer un acuerdo salarial a tres años que servirá de guía para la negociación de convenios. Los empresarios de las organizaciones CEOE y Cepyme y los portavoces de las centrales CCOO y UGT alcanzaron finalmente un preacuerdo sobre la negociación colectiva para los próximos tres años. Un pacto de contención salarial que afectará a casi 13 millones de trabajadores y que es clave para recuperar la mesa del Diálogo Social.
En virtud del pacto, la subida salarial será del 1% en 2010; de entre el 1% y el 2% en 2011; y de entre el 1,5% y el 2,5% en 2012. Esa horquilla implica que en cada convenio negociado el empresario y los trabajadores tendrán que ponerse de acuerdo sobre la cuantía exacta de la subida. Además, habrá una cláusula de revisión salarial al final de este periodo según la evolución de la economía para evitar que los trabajadores pierdan poder adquisitivo por la desviación de la inflación. El preacuerdo aún debe ser aprobado por todas las organizaciones. La CEOE ha convocado de forma extraordinaria a su Comité Ejecutivo, integrado entre otros por el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, los vicepresidentes y el secretario general, y reunirá a su Junta Directiva hoy mismo con el objetivo de dar el visto bueno al preacuerdo logrado. Por su parte, también está prevista la reunión de los 200 miembros del Consejo Confederal del sindicato CCOO y del Comité Confederal de la central UGT para analizar el acuerdo sobre negociación colectiva.
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, recordó el pasado fin de semana que la importancia del acuerdo es "enorme", puesto que afectará al empleo de 13 millones de trabajadores.
clave de entendimiento Con el fin de esta negociación, los agentes sociales estarán ya listos para abordar con el Gobierno la reforma laboral. Las reuniones comenzarán previsiblemente esta semana entre ambas partes, tras el documento que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, entregó a las tres organizaciones el pasado viernes en Moncloa. El pasado 18 de noviembre CCOO, UGT, CEOE y Cepyme firmaron un compromiso de actuación sobre la negociación colectiva que buscaba solucionar los convenios pendientes de 2009 y que abrió la puerta a la vuelta de las organizaciones a la mesa del Diálogo Social, rota en julio por el desencuentro entre Gobierno y sindicatos con la patronal.
El pasado 20 de enero, con la reanudación oficial del diálogo tripartito, tanto sindicatos como patronal mostraron su interés por cerrar un acuerdo antes de sentarse a negociar con el Ejecutivo.
Las organizaciones empresariales y sindicales pidieron de margen la primera quincena de febrero. Sin embargo, el Gobierno adelantó sus propuestas para la mesa del Diálogo Social: promover la extensión del contrato de difícil inserción laboral con despido de 33 días a los jóvenes, incrementar las bonificaciones para la contratación a tiempo parcial e instaurar el modelo alemán.
Este modelo, llamado Kurzarbeit, cubre el 60% que dejan de percibir los empleados en las horas no trabajadas (un 67% si tienen hijos) y les permite tener otros trabajos, además de pagar parte de las cotizaciones sociales de la empresa. En este caso, la reducción es de hasta el 100% si el empleado está en un curso de formación.
Cabe destacar que los sindicatos, en esta ocasión, han olvidado su tradicional reivindicación del 2% (objetivo máximo de inflación del Banco Central Europeo) más una ganancia de productividad, a cambio de obtener compromisos para el mantenimiento del empleo y contención en los beneficios empresariales.