Madrid. El Gobierno dio ayer una muestra más de improvisación en sus estrategia para afrontar la crisis económica y para afrontar las reformas laborales y del sistema de pensiones. El Ejecutivo retiró su propuesta de aumentar en 10 años la base para calcular la cuantía de las pensiones, que figuraba en su Actualización del Programa de Estabilidad para 2009-2013 enviado a Bruselas, tras la polémica generada en los grupos parlamentarios y los sindicatos.
Esta propuesta iba vinculada a la de ampliar la edad de jubilación y consistía en aumentar en diez años la base para calcular su cuantía (la mayoría de las pensiones se calcula actualmente con los últimos 15 años de la vida laboral), pero fue después suprimida del texto remitido a la Comisión Europea.
Tras hacerse eco del texto durante toda la mañana por parte todos los medios de comunicación, el Gobierno se apresuró a asegurar que se trataba sólo de un "ejemplo" o "simulación", como lo tildó el Ministerio de Economía. En el texto inicial se afirmaba que, si se eleva en dos años la edad de jubilación (hasta los 67) y se aumenta en una "década el número de años considerados para calcular la pensión, el recorte total del gasto en pensiones podría alcanzar casi 4 puntos porcentuales sobre el PIB a partir de 2030". Además, en la introducción del documento, el texto decía que, junto con la propuesta de alargar la edad de jubilación, "la reforma va más allá", ya que "se propone ampliar el número de años computados para calcular la pensión".
"Ejemplo" En una nota de prensa, Economía aseguró más tarde que el Gobierno "no ha propuesto ampliar" en diez años el cómputo y que se trataba de "una simulación que ha podido interpretarse como una propuesta concreta". Por ello, añadió, el Gobierno remitió a la Comisión Europea una corrección a la Actualización del Programa de Estabilidad 2009-2013, aprobado el pasado viernes por el Consejo de Ministros, y ha eliminado el "ejemplo" del documento.
Economía suprimió la frase "si a lo largo de la década de 2020 se elevan en dos años estos parámetros -la edad de jubilación- y si, además, se aumenta en una década el número de años considerados para calcular la pensión, el recorte total del gasto en pensiones podría alcanzar casi 4 puntos porcentuales sobre el PIB a partir de 2030". Tras responder a la publicación de la noticia asegurando que el Ministerio de Economía había incluido el párrafo en la actualización del Programa de Estabilidad "a título de ejemplo", al final el Gobierno ha optado por borrarlo del todo para evitar posibles confusiones. Y así se lo transmitió a Bruselas. El texto definitivo queda como sigue: "De acuerdo con los estudios disponibles para España, el impacto de estas medidas en las proyecciones de gasto asociado al envejecimiento puede ser muy importante. En concreto, cada año que se retrase la edad legal de jubilación se reduciría en un punto del PIB el gasto en pensiones; cada año que se amplíe el número de años para el cómputo de la pensión se podría obtener una reducción adicional de 0,2 puntos porcentuales. Ello supondría una mejora muy sustancial del indicador de sostenibilidad (S2) que elabora la Comisión Europea". Tras conocer la propuesta inicial del Gobierno, las críticas y el rechazo de los sindicatos y de los grupos parlamentarios fueron unánimes.
A última hora de la tarde el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, dio por "zanjada" la "cierta confusión" generada en torno a la propuesta de reforma de las pensiones y aseguró que el documento remitido al Pacto de Toledo "no hay ni una sola referencia temporal respecto a cual puede ser el tiempo para determinar el cálculo de la pensión".
No obstante, apuntó que este aspecto "se deberá debatir, sin duda, en el seno de la comisión del Pacto de Toledo y puede haber modificación del sistema si el Pacto de Toledo llega a la conclusión de que es bueno que haya modificación, será lo que decidan los diputados, pero no puedo anticipar cual es el resultado final".
El ministro apuntó que dicho documento "dice lo que dice y sobre ese particular -la posibilidad de aumentar en diez años la base para calcular la cuantía de las pensiones- no dice nada ni se establece ninguna modificación".
Corbacho precisó que lo que se decida en torno a la reforma de las pensiones "será el resultado de la discusión en el Pacto de Toledo y lo que los miembros que la integran convengan al final".