IRUN. El documento, aprobado por Delegación de Trabajo el pasado mes de noviembre, fija como fecha límite para el cierre hoy, 31 de diciembre, y en él se contempla que los empleados deberán cobrar 45 días por año trabajado.

En el día de ayer, parte de la plantilla comenzó a recibir las cartas de rescisión de contrato pero "no venían acompañadas del preceptivo cheque con las indemnizaciones", según Aintzane Sancho, delegada de personal.

Sancho ha explicado que se han reunido en las últimas horas con la gerencia para conocer los motivos por los que no se garantiza el cobro de las cantidades que recoge el ERE pero, de momento, no han recibido una respuesta convincente.

"Lo único que nos han dicho es que están realizando gestiones y que esperan que den su fruto en breve, pero seguimos esperando una contestación que nos asegure cobrar la mensualidad, la paga que nos adeudan y las indemnizaciones", ha explicado.

La "esperanza" de los trabajadores es que el tema "se zanje hoy" porque, en su opinión, la dirección "sabe desde hace mucho tiempo que la fecha tope era el 31 de diciembre" y no entienden que todavía estén "con la duda de cobrar".

Los 47 trabajadores están desde esta mañana encerrados en la fábrica de Porcelanas Bidasoa en Irun y, en principio, permanecerán hasta la noche, aunque no descartan, si no hay una solución, nuevas acciones los próximos días.

"Estamos en una fecha señalada, todo el mundo tiene su familia, y lo ideal es pasar un día como éste cada uno con los suyos, y si no nos dan una solución, entre todos, tendremos que decidir qué hacer", ha concluido Sancho.